SEVILLA 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato Profesional de Bomberos (SPB) negó hoy que los miembros del servicio municipal de Salvamento y Extinción de Incendios de Sevilla practicaran "torturas" físicas o psicológicas a los dos 'ocupas' que permanecieron 36 horas en un zulo del Centro Social Ocupado y Autogestionado (CSOA) Casas Viejas para impedir el desalojo ordenado por el Juzgado de Primera Instancia número 24, asegurando que los efectivos del cuerpo de bomberos intentaron sólo "convencerles" de que depusieran su actitud.
El secretario general del SPB en Sevilla, Juan Carlos Bernabé, explicó a Europa Press que la organización sindical rechaza "radicalmente" las acusaciones vertidas por el colectivo de 'ocupas' de 'Casas Viejas', que había acusado a tres miembros del servicio municipal de Salvamento y Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Sevilla de "torturar" a los dos 'ocupas' de 30 y 40 años que resistieron 36 horas en un zulo excavado a cuatro metros de profundidad para intentar paralizar la operación de desalojo protagonizada por la Policía Nacional.
Bernabé calificó de "pasada" las acusaciones lanzadas por el colectivo de 'ocupas' y recordó que el servicio municipal de Salvamento y Extinción de Incendios fue requerido "por el juez" para colaborar "de forma preventiva" en la operación de desalojo ejecutada entre el jueves y el viernes pasado para dar cumplimiento a una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 24 de Sevilla.
El líder del sindicato de bomberos señaló que en el interior del zulo, donde ambos sujetos permanecían con las manos ancladas a los muros a través de unas oquedades practicadas en la tierra y dotadas de grilletes, "no se podía trabajar", señalando al respecto que los efectivos del cuerpo de bomberos temían por la estabilidad del habitáculo a tenor de las "amenazas" de los dos 'ocupas' a cuenta de un posible derrumbe.
En ese aspecto, recordó que los miembros del cuerpo de bomberos fueron "engañados" por los 'ocupas', que finalmente reconocieron que el túnel y el zulo gozaban de una estructura de hormigón armado y vigas protegidas contra la humedad y las termitas. "Fueron engañados, aquello estaba bien montado y no era precario", dijo Juan Carlos Bernabé.
La idea de precariedad del zulo habría motivado que los efectivos del cuerpo de bomberos intentaran "convencer" a los dos 'ocupas' de que abandonaran sus posiciones de resistencia en el interior del zulo, temiendo siempre "por la integridad física" de ambos y de los miembros del equipo de rescate que participaban en la operación. Por eso rechazó "radicalmente" que los bomberos torturasen a estos dos hombres, porque "sólo intentaban convencerles para que salieran por su propio pie".
LA OPERACIÓN DE DESALOJO
Más de 60 agentes de la Policía Nacional cercaron el jueves el recinto y asaltaron las instalaciones derribando a su paso todas las defensas habilitadas por el colectivo de ocupas, que habían preparado una "resistencia pacífica" anclando a cuatro de sus miembros al suelo de la primera planta y a dos de ellos a los muros de un zulo construido tras un túnel de cuatro metros de profundidad. Dentro del zulo, que estaba incluso protegido por una puerta "blindada", los 'ocupas' habían instalado un sistema de ventilación mecánica para permitir la supervivencia de Iván y Agustín, que resultan ser los fundadores de 'Casas Viejas'.
Aunque parecía que los brazos de los dos últimos resistentes estaban anclados a los muros del zulo por grilletes carentes de llaves, posteriormente se comprobó que en las oquedades en las que resguardaban sus brazos de la acción de la Policía Nacional sólo había mosquetones de apertura manual. Tras 36 horas de tensa resistencia, ambos 'ocupas' fueron extraídos del zulo al horadar la Policía Nacional junto a las citadas oquedades. Ambos, identificados como Agustín e Iván, se enfrentan a un delito de desobediencia grave a una orden judicial por su actuación.