SANTIAGO DE COMPOSTELA 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los cadáveres de los dos jóvenes hallados muertos hoy en un inmueble de Vigo con signos de violencia fueron trasladados a las 14.50 horas de hoy al Hospital Nicolás Peña para practicarles la autopsia.
Una de las víctimas es Julio, de nacionalidad brasileña, que trabajaba como camarero en un local de la calle Urzaiz, mientras que el otro cuerpo corresponde a Daní, un joven nacionalizado español desde hace varios años pero de origen marroquí, que trabajó hasta hace poco en un restaurante de la ciudad, según confirmó a Europa Press una amiga de los fallecidos que solicitó permanecer en el anonimato.
Esta amiga explicó que ambos jóvenes eran amigos y compartían el piso en el que se produjeron los incidentes, ubicado en la céntrica calle Oporto, de Vigo. Al respecto, explicó que aún ayer estuvo con ambos jóvenes, a los que describió como "gente muy agradable, muy educada y que nunca se metía en problemas".
Asimismo, expuso que ninguno de los dos le había comentado nunca que estuviesen preocupados por posibles problemas o que tuviesen algún enemigo. Otro amigo de los jóvenes, que también pidió mantener el anonimato, explicó que la madre del joven nacionalizado en España padece problemas depresivos y que dejó de vivir en este piso para recibir tratamiento en una institución de atención especializada.
Por otra parte, en declaraciones a Europa Press, una vecina del ciudadano brasileño encontrado muerto junto a otro compañero de piso en Vigo manifestó que la pasada tarde estuvo hasta las 20.00 horas en un bar de la zona con él. La mujer recordó que el fallecido, que era cocinero, le dijo que esa noche tenía "invitados" en casa, aunque no le precisó ni quiénes ni cuántos.