MADRID 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Unión Federal de Policía (UFP) elevó hoy a seis el número de agentes que resultaron heridos ayer en un desalojo en el poblado chabolista de Las Mimbreras, una intervención policial que calificó de "proporcionada".
El sindicato señaló que los componentes de un subgrupo de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía simplemente protegían a una comitiva judicial y a los funcionarios de la Administración y acabaron "con una violenta agresión por parte de miembros de etnia gitana".
Según UFP, los hechos se desarrollaron con normalidad hasta que un individuo de etnia gitana exaltado se enfrentó a los policías, conminándoles a marcharse. Al rato volvió al lugar al frente de una masa exaltada, violenta y armada con picos y palas, "atacando de una forma vil y traicionera a los componentes de la UIP".
"Tras una primera avalancha y utilizando la fuerza mínima imprescindible los agentes desalojaron a este grupo de exaltados que hizo que un simple apoyo a los trabajadores municipales, se convirtiera en una batalla campal", precisó.
Los policías nacionales, que contaron con el apoyo de la Policía Municipal que también estaba en el lugar, procedieron a disolver a los agresores, tras aguantar "una lluvia de objetos contundentes de todo tipo, entre barras de hierro, piedras y material de construcción".
La Unión Federal de Policía manifestó que la consecuencia "brutal ataque" fue de un policía con lesiones en la cabeza como consecuencia de un palazo, otro con el tobillo fracturado por una pedrada, otro con el hombro dislocado como consecuencia de un golpe con una barra de hierro, otro con la mano lesionada como consecuencia del lanzamiento de un lavabo contra su escudo y otros dos policías con contusiones varias por la lluvia de piedras y objetos.
De los dos detenidos, uno de ellos es un menor fue el que lesionó en el tobillo a uno de los policías y el mayor fue arrestado por intentar agredir con una navaja a otro de los intervinientes policiales.
Ante los resultados de la intervención, y a la vista de que ninguno de los exaltados resultó herido, UFP afirmó que la intervención policial fue "proporcionada", al tiempo que señaló que un "no se puede justificar, en ningún caso, un ataque tan violento contra las Fuerzas del Orden para una simple colaboración con empleados municipales".
"La Policía está para defender los derechos de todos los ciudadanos y aplicar como es el caso, la fuerza mínima imprescindible en disolver actos violentos. Pero no sabemos como, siempre somos los perjudicados, los lesionados y las victimas de los violentos y descontrolados", concluyó el sindicato.