ALCALÁ DE HENARES (MADRID), 1 (EUROPA PRESS)
Varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía resultaron intoxicados por gas butano en una operación para evitar el suicidio de una mujer residente en Alcalá de Henares que había cortado la goma de salida de una bombona.
El suceso tuvo lugar a primera hora de la noche del pasado jueves, cuando un vecino de la calle de Santiago de la citada localidad llamó a comisaría para alertar de que en su edificio había un fuerte olor a gas y una vecina amenazaba con quitarse la vida. Así, varios policías se trasladaron con rapidez al lugar, donde recabaron los datos de la presunta suicida, según informó hoy la Jefatura Superior de Policía.
El siguiente paso fue proceder al desalojo de todos los vecinos del inmueble, pues el fuerte olor a gas hacía temer una posible explosión. En previsión de esto, los policías pidieron colaboración a bomberos y sanitarios. Al mismo tiempo, otros agentes intentaban convencer a la mujer para que abriera la puerta, pero ella se negaba.
Uno de los efectivos policiales trató de entrar por una ventana mientras un compañero distraía a la presunta suicida en la puerta. Sin embargo, ella se dio cuenta y cerró de golpe, lo que provocó que el policía cayera, aunque sin graves consecuencias, ya que no había mucha altura.
SIN VENTANA NI VENTILACIÓN
Pasado un tiempo de intensas conversaciones entre los policías y la mujer, ésta les franqueó la entrada a los agentes, que se hicieron cargo de ella. Fue trasladada por los facultativos a un centro médico especializado.
En la posterior inspección ocular, se halló en el dormitorio de la mujer, sin ventana ni ventilación alguna, una bombona de gas butano. Tenía el dispositivo capuchón abierto y la goma de distribución cortada a unos ocho centímetros del cierre. Su base estaba helada, por efecto de la continua salida de gas del interior. Así, los bomberos procedieron a eliminar la bolsa de gas concentrada en el piso, antes de encontrar otra bombona, también manipulada. En la vivienda intervinieron un papel en el que la mujer anunciaba su suicidio con gas.
Según los análisis, la explosividad superaba el 55 por ciento, el aire era irrespirable dado el nivel de oxígeno y el CO2 era de 276. Los agentes que habían accedido a la vivienda necesitaron asistencia a causa de fuerte dolor de cabeza y cuatro fueron derivados a un hospital debido a intoxicación por gas butano. Fueron dados de alta cinco horas más tarde, al igual que la mujer.