El vicepresidente primero de la Junta y el alcalde de Alcázar permanecen con los heridos del autobús de Cuenca

Actualizado: viernes, 13 octubre 2006 13:12

El alcalde y los heridos agradecen la inmediata intervención de bomberos, personal sanitario y servicios de emergencias

CIUDAD REAL, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente primero de la Junta de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, y el alcalde de Alcázar de San Juan, José Fernando Sánchez Bódalo, permanecen en estos momentos juntos a los seis heridos del accidente de autobús de Cuenca que aún permanecen ingresados en el Hospital La Mancha Centro de esta localidad ciudadrealeña.

Sánchez Bódalo, que mantiene contacto permanente con el alcalde de Pedro Muñoz (Ciudad Real) --de donde son naturales otros cuatro heridos-- Ángel Exojo, confirmó a Europa Press que ninguno de los ingresados en hospitales reviste gravedad.

El alcalde ha permanecido toda la noche en el Hospital y aprovechó para manifestar su agradecimiento y satisfacción por la "rápida intervención" de bomberos, personal sanitario, de emergencias y de la Guardia Civil, lo que a su entender, evitó una tragedia mayor.

Esta misma impresión manifestaron al salir del Hospital algunos de los heridos en el accidente, quienes dijeron que la intervención de los servicios de emergencia fue prácticamente inmediata y "perfecta".

Fuentes del Ayuntamiento de Alcázar explicaron a Europa Press que se trataba de un viaje privado organizado por esta Asociación, y que el autobús regresaba de Málaga vía Murcia, en vez de por la carretera de Andalucía (A-2), que es el itinerario habitual.

El accidente se produjo cuando el autobús se salió de la vía después que se apagaran las luces del mismo, lo que parece indicar una avería mecánica como motivo del siniestro.

La falta de visibilidad provocó a su vez que el autocar impactara contra un quitamiedos, tras lo que dio vuelta media y se paró, precisamente a escasos metros de un puente con una caída de unos siete metros.

Al lugar del accidente se desplazaron de manera inmediata efectivos sanitarios, de emergencias, bomberos, policía y guardia civil de cinco localidades vecinas.

Como consecuencia del vuelco falleció en una UVI móvil una mujer de 59 años y resultaron heridos 51 viajeros de los 55 que viajaban en el autobús, de los cuales tan solo doce permanecen ingresados en los hospitales castellano-manchegos de Alcázar de San Juan, Manzanares y Toledo, sin que ninguno de ellos revista heridas de gravedad.