ESTRASBURGO, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Europa, en colaboración con creadores y editores de juegos 'on line' y los proveedores de acceso de Internet, ha elaborado dos guías que tienen por objeto promover el respeto a la vida privada, la seguridad y la libertad de expresión. Además, proporcionan consejos a los operadores para hacer de internet un espacio abierto y seguro mientras los usuarios navegan por la red.
La Federación Europea de Software Interactivo (ISFE) y la Asociación Europea de Proveedores de Servicios de Internet (EuroISPA) participan en los textos, uno dirigido a los proveedores de juegos 'on line' y otro a las empresas suministradoras del acceso a la red o de servicios virtuales, como el correo electrónico.
En el primer caso, según un comunicado del Consejo de Europa, la guía pone de relieve la importancia del uso adecuado de los juegos, especialmente en el caso de los niños. Además, recomienda la aplicar el denominado PEGI (Información Paneuropea sobre los Juegos) o PEGI 'on line' e informar a padres y menores de los posibles riesgos que se pueden encontrar en materia de seguridad, libertad de expresión e incluso vida privada. Por otra parte, la guía dirigida a las empresas de acceso, contenidos, alojamiento o servicios les insta a informar a los usuarios de los riesgos que comporta el acceso.
Uno de los principales objetivos de estos novedosos folletos es la protección infantil, coincidiendo con el aumento de los delitos contra menores detectados en la red. No obstante, también recoge aspectos más técnicos como los riesgos para la integridad de la información causados por los virus o los gusanos. Según el director de actividades normativas del Consejo de Europa, Jan Kleijssen, este nuevo enfoque complementa el trabajo del citado organismo "en la promoción de los Derechos Humanos".
"Responde a la convicción de que todos los actores sociales -- incluido el sector privado-- tienen una labor que desarrollar en su esfera de actividad", añadió. A su juicio, "no se trata de crear nuevos textos jurídicos, sino de ayudar a las empresas a promover esos derechos en el día a día".
Por su parte, el secretario general del ISFE, Patrice Charezand, aludió al éxito de la autorregulación del PEGI, que proporciona "a los padres europeos recomendaciones sobre el carácter apropiado o no de contenidos de los juegos para menores", pero se mostró dispuesto a trabajar en nuevos avances.
En la misma línea, el vicepresidente de EuroISPA, Michael Rotert, subrayó que son "perfectamente conscientes de que Internet suscita problemas particularmente arduos en la protección de los derechos fundamentales de los usuarios".
Por ello, añadió, "continuaremos velando por que los consumidores dispongan de información de la mayor calidad posible, insistiendo en que los proveedores de servicios de internet no deben estar sometidos a excesivas demandas por parte de los poderes públicos, ni la protección dos derechos de sus usuarios debe verse debilitada por una sobreabundancia de información o de una ingerencia excesiva en su vida privada".
