MADRID 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, dijo hoy que los medios de comunicación tradicionales "no van a desaparecer en su configuración actual", pero que, en cambio, "sí que han dejado de ocupar el papel central de la formación de la opinión pública", un proceso que se acentuará en los próximos años. Cebrián expuso todos los cambios que generará en la sociedad las nuevas tecnologías de la información, entre ellas, "una amenaza contra el estado nación y la capacidad coercitiva de las autoridades".
En su intervención en el Foro Sociedad en Red, organizado por Red.es y con la colaboración de Europa Press.net, el consejero delegado de Prisa aludió a las cifras de estancamiento de la difusión de periódicos y a la influencia decreciente de los medios, clásicos, entre los que la televisión "es la primera víctima en el tiempo de consumo, no los periódicos ni la radio por el uso de Internet".
En cuanto a la prensa gratuita, afirmó que "no tiene nada que ver con la de pago, porque la de pago implica una interactividad entre el lector y el editor permanente", algo que a su juicio no se produce en este tipo de medios, porque se dirige a un "lector indiscriminado, y debe ser un producto aséptico".
"Los jóvenes abandonan la televisión para ir a Internet a ver televisión, pero el problema es que no ven necesariamente lo que hacemos los que nos dedicamos a hacer televisión, sino lo que hace el vecino o lo que les envía un amigo del otro lado del mundo", dijo Cebrián, que consideró "muy difícil de predecir" el futuro. En cualquier caso, señaló que parece que las cadenas ya se han preparado para difundir por Internet, y que el panorama ha ido cambiando mucho en los últimos años, en los que se ha pasado "de 1 a 300 canales".
En el caso de las televisiones, según dijo, ocurrirá "lo mismo que en el resto de empresas", que las que sepan comprender la Red y usar las tecnologías de la información podrán desarrollarse, y fracasarán "las que crean que esto no va con ellos". "Tenemos más opciones de las que podemos elegir, más libertad de la que podemos administrar y más televisión de la que podemos ver", dijo el consejero delegado de Prisa, que abordó las paradojas de la nueva sociedad.
A su juicio, estos cambios entrañarán "un nuevo paradigma cultural que amenaza la estructura del estado nación y la capacidad coercitiva de las autoridades", que, si bien no la elimina, sí la transforma, al igual que los sistemas de representación democrática. Asimismo, Internet cambia el espacio público de la política, "porque hay más relaciones entre Hong Kong y Londres que entre Londres y Liverpool, y si Madrid es una ciudad global, la habrá más relación entre Madrid y Nueva York que entre Madrid y Sevilla", dijo, entendida como "relación de poder y capacidad de influencia en la realidad".
SEGURIDAD Y VIGILANCIA.
Otro de los efectos, según señaló en su conferencia, es el aumento de la inseguridad y por lo tanto de las demandas de que sea mayor en detrimento de la libertad. "Internet es un mundo muy paradójico con muchas opciones y podemos pensar que hay impulso de libertad, pero es muy contradictorio. Potencia la redes local y la identidad individual, y al mismo tiempo la globalidad de comportamiento", dijo el también académico de la lengua, que apuntó a otras dualidades, como la "vigilancia permanente y el anonimato" que fomenta al mismo tiempo Internet.
Asimismo, "aumentará la transparencia con toda seguridad", la de Gobiernos instituciones y empresas, lo que traerá como consecuencia "que desaparezca la llamada privacidad". Otra consecuencia será el aumento de la seguridad. "Hay muy poca conciencia en España y en las empresas sobre la inseguridad en la Red", dijo Cebrián, que puso como ejemplo el 'blackout' sufrido en las redes de comunicación por Internet en Estonia. "Esto puede suceder en cualquier país del mundo, en cualquier momento, que pueden ser atacados de forma fulgurante como Estonia", advirtió.
En su opinión, la consecuencia es "un mundo más inseguro y las demandas de seguridad, que van a provocar más cerrazón, porque la gente está cada vez más dispuesta a sacrificar libertades en orden a la seguridad".
Preguntado por la protección de los derechos de autor en la Red, dijo "no ser un fanático ni del canon ni del anticanon". En este sentido, puso como ejemplo que Google se ha construido sobre la propiedad intelectual del resto del mundo, pero es un instrumento maravilloso que utiliza todo el mundo. "Las respuestas son muy pobres. El canon puede ser una, pero desde luego es muy limitada" apuntó.
Asimismo, se mostró partidario de crear una legislación específica para Internet, pero de carácter trasnacional, ya que la Red "no es algo que se pueda agarrar". En este sentido, recordó que 25 países en el mundo "hacen censura sobre Internet, entre ellos, China, porque Microsoft, Yahoo! y Google han firmado un protocolo con el gobierno", dijo. Por ello, demandó que la legislación "sea sensible y que se pueda aplicar, y que pueda tener aplicación punitiva o coercitiva".