NUEVA YORK, (OTR/PRESS)
Aunque la mayoría de videojuegos recrean escenarios en los que no es necesario llevar a cabo ningún tipo de esfuerzo físico, un investigador de la Universidad de Kansas cree que el Wii Fit, el periférico de la videoconsola de Nintendo, puede adaptarse para ayudar a promover el ejercicio físico entre gente de todas las edades, combatiendo así el sedentarismo en el que caen muchas personas que juegan a las consolas.
"Creo que hay un gran potencial para desarrollar maneras de promover la actividad física a través de la tecnología", afirmó David Dzewaltowski, profesor y jefe del departamento de kinesiología en la Universidad de Kansas. "Los niños tienen una capacidad innata para moverse, por lo que creo que hay un gran futuro en los juegos que utilizan las nuevas tecnologías y requieren movimientos, porque con ellos disfrutan los niños, y son más saludables que los juegos actuales".
Los juegos para la Wii, la consola que ha triunfado estas navidades, pueden adaptarse para incorporar ejercicios de yoga, entrenamiento de fuerza, equilibrio y aeróbic, convirtiéndose en juegos interactivos que requieren movimiento físico de los jugadores, que es mejor que nada, dijo Dzewaltowski, en un comentario publicado en la revista 'Exercise and Sport Sciences Reviews', recogido por otr/press en el que analizó como la tecnología está cambiando nuestra vida cotidiana y nuestra salud.
"Todo lo que obligue a las personas a moverse más de lo que lo hacía anteriormente es positivo", dijo el profesor de Kansas, que sin embargo precisó que "no debe sustituirse el ejercicio físico por la Wii", pues es difícil reproducir en un pequeño espacio interior la intensidad con la que se realiza la actividad física en la vida real.
Dzewaltowski explicó que la Wii puede ser una herramienta apropiada y eficaz para crear o mantener un estilo de vida saludable en algunas personas, pues un programa podría permitir el establecimiento de metas, el seguimiento de los objetivos, y la evaluación de los progresos. Por último, el profesor concluyó que las tecnologías del futuro deben seguir promoviendo la actividad física, especialmente en el caso de los adultos.
