PALMA DE MALLORCA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Mallorquina de Atracciones Turísticas (AMAT), Antonio González Clemente, ha mostrado el "temor y la preocupación" que tienen todos sus asociados, ante el "impacto negativo" que el anuncio de una posible huelga en el sector hotelero para el 20 de julio puede tener sobre todo el sector turístico.
En un comunicado, González ha recordado que el pasado invierno fue "muy difícil para todos", puesto que, a su juicio, fue "la peor temporada de los últimos 10 años". En este sentido, ha destacado que por lo que respecta al sector turístico de Baleares, que es el que más empleo genera en el archipiélago y del que dependen muchas familias, "confía en que los resultados que se obtengan durante el verano permitan compensar las pérdidas invernales, al tiempo que generen nuevos puestos de trabajo previstos para cubrir el aumento de la demanda estival".
Al respecto, ha señalado que, "teniendo en cuenta que este año la contratación está siendo muy tardía", debido, entre otros factores, a los canales 'online', que son más inmediatos y se reservan con menos anticipación, "la incertidumbre que genera entre los viajeros la celebración de una posible huelga en Baleares, puede hacer que los turistas europeos y nacionales desestimen pasar sus vacaciones en las islas y opten por otros destinos del Mediterráneo".
Por ello, ha indicado que si la huelga procede, "el impacto, incluso de su simple anuncio, será muy negativo y generará lo contrario de las mejoras que se reivindican". "La bajada de la demanda y de los ingresos tendrá un efecto inmediato en el empleo, en el existente y en el que se podría crear si el verano funciona como todos esperamos", ha aseverado.
En este sentido, ha sentenciado que desde Amat, "sin poner en duda el legítimo derecho a la huelga que tienen todos los trabajadores", apelan al "sentido común".
Por ello, ha recalcado que se debe hacer "todo lo posible para evitar cualquier circunstancia que complique aún más la difícil situación de la economía" y que, según ha explicado, "en el caso de esta huelga, podría tener un impacto negativo no sólo en los trabajadores de las empresas turísticas, sino también en el resto de los empleados cuyos puestos tienen también una importante dependencia del turismo y que serán víctimas de una decisión tan errónea como negativa".
