SANTA CRUZ DE LA PALMA 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cruz Roja comenzó el 1 de agosto a prestar el 'Servicio de Atención en Playa a personas con discapacidad' en la isla de La Palma, que financia en su totalidad el Cabildo de La Palma, con una aportación de 23.000 euros, tras un concurso de licitación de dos años y que fue adjudicado en 2017 a la institución.
De este modo, Cruz Roja proporciona y posibilita a las personas con discapacidad, mayores de 21 años y con una gran demanda de atención en el domicilio, el acceso a las playas de Bajamar en Breña Alta, y de Puerto Naos en Los Llanos de Aridane para que puedan disfrutar de los beneficios que les proporciona un baño en el mar, así como del ocio, ya que para este colectivo "supone una importante función terapéutica y rehabilitadora".
Además, este recurso da la oportunidad para que los familiares cuidadores puedan descansar, ya que el servicio lo presta "un equipo de profesionales responsables de prestar una atención individualizada" y entre los que se encuentra un coordinador en cada playa, cuatro monitores de ocio y tiempo libre, un auxiliar de enfermería, un fisioterapeuta y una media de cuatro voluntarios en cada una de estas zonas de baño para realizar tanto el transporte adaptado como el traslado (ida y vuelta) y el apoyo a los usuarios de estas playas, según informó Cruz Roja en nota de prensa.
Este servicio ofrece actualmente atención a un total de 65 personas, de las que 29 se encuentran en la playa de Bajamar y 36 en Puerto Naos, que según su perfil han sido derivadas por los Servicios Sociales del Cabildo de La Palma. En cuanto al número máximo de usuarios que se atiende diariamente es de 13 personas por playa aunque "no existe un límite de inscripciones dentro del proyecto".
Respecto a los materiales de los que dispone Cruz Roja para atender estos dispositivos, que tienen una duración de un mes en el periodo estival, comprendido entre el 1 y el 31 de agosto, de 9.00 a 13.00 horas, de lunes a viernes, la institución cuenta con sillas y muletas anfibias, dos carpas de 5x5 metros en cada playa, diverso material para las actividades, dos dispensadores de agua para uso de los usuarios, cuatro vehículos de transporte adaptado y equipos informáticos para las labores administrativas necesarias.
Asimismo, el programa también contempla un programa de actividades complementarias de tipo cultural, lúdico-deportivas adaptadas, manualidades con pintura, goma eva o arcilla, entre otras, así como dinámicas de grupo e integración, juegos de mesa y otros alternativos, servicio de fisioterapia y rehabilitación, tanto en el agua como en la arena, y apoyo para el baño adaptado en el mar.