La asociación Al Balansí impulsa un código ético en favor de "un ocio responsable y de calidad" con la idea de extenderlo a toda la ciudad
VALNCIA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Hosteleros del barrio de Russafa, en Valencia, han comenzado a firmar este lunes un código ético en favor de "una hostelería y un ocio responsable y de calidad" por medio del cual se comprometen a cumplir el horario de cierres establecido por la normativa vigente, a llevar a cabo la instalación de terrazas "con la máxima diligencia" y atendiendo también a la norma, a garantizar "la adecuada insonorización y aislamiento" de sus locales y la limpieza, y a promover la protección del menor.
Se trata de un documento que compromete a quienes lo suscriban a "ofrecer las mejores condiciones para el buen desarrollo de la actividad empresarial en los establecimientos hosteleros" y a "reconocer la labor de los locales que la divulguen" con el fin de lograr la "responsabilidad" y "calidad" que pretenden.
La redacción y adhesión a este código ético es una iniciativa de Al Balansí, Asociación para una Hostelería Responsable en Russafa, atendiendo a los acuerdos establecidos por este colectivo junto con vecinos, comerciantes y espacios culturales integrados en la Plataforma Convivir Russafa e incluidos en el Manifiesto Ciudadano por un Ocio y Turismo Sostenible, su documento fundacional.
Así lo han señalado este lunes la presidenta de la asociación, Amor López, y su portavoz, Luis Hortelano, en la rueda de prensa que han ofrecido para presentar el documento, un acto en el que se han llevado a cabo las primeras firmas de apoyo por parte de los 39 asociados de Al Balansí.
Por medio de este código ético la entidad y quienes lo suscriban muestran su "compromiso" por "las buenas prácticas profesionales y la conciliación entre el ocio, el descanso, la buena imagen del barrio" y también el "turismo" frente "a la incompetencia del Ayuntamiento de Valncia". La entidad ha indicado que no descarta movilizaciones mientras el consistorio no adopte "medidas eficaces" en esta materia, al tiempo que ha censurado "los recortes en terrazas, la ZAS del Carmen y el fracaso del 'alcalde de noche'".
Amor López ha destacado que la Asociación para una Hostelería Responsable en Russafa aspira a hacer extensivo el código ético y su mensaje "a los más de 250 establecimientos de hostelería de este barrio" y desde aquí al resto de locales de la ciudad. "Este es el punto de partida de un proyecto que debería extenderse al conjunto de la ciudad", ha afirmado.
A su vez, ha apuntado que "la iniciativa pretende promover las buenas prácticas de trabajadores autónomos y empresarios del sector del ocio y la hostelería en relación a la calidad en la atención al público, el correcto mantenimiento y la seguridad de las instalaciones". Igualmente, se busca "minimizar el impacto urbano y social vinculado a la actividad de las empresas".
El código ético, que recoge once medidas, plantea como primera disponer de "la correspondiente licencia municipal de actividad y apertura", ajustar la oferta a lo autorizado en ella y mantener visibles los carteles exigidos por la legislación vigente. En segundo lugar, se subraya el compromiso de cumplir los horarios y dentro de este la decisión de "no servir ningún tipo de bebida ni alimento" durante el periodo de desalojo.
"PROTECCIÓN ACÚSTICA"
Respecto a las terrazas, además de aplicar la norma y cumplir horarios, los hosteleros se comprometen a prestar "especial atención a la superficie de ocupación de acuerdo con las condiciones de autorización y a mantener "limpio el espacio público". En cuanto a sonorización, se plasma también la idea de llevar a cabo, por parte del personal de los establecimientos, "medidas encaminadas a asegurar la protección acústica y medio ambiental del entorno".
Como "prioridad" de los establecimientos hosteleros y de ocio y en quinto lugar, el código ético aboga por "el cumplimento de la normativa de seguridad y el adecuado mantenimiento técnico de las instalaciones". Asimismo, en sexto lugar apunta el compromiso de manipular "los alimentos de una manera higiénica y saludable" y de conocer "la normativa sobre alergias alimentarias".
Relacionado con este punto, en séptimo lugar, se plantea la decisión de mantener "la limpieza y el cumplimiento de la normativa higiénico sanitaria" en los locales y la de aplicar "un calendario de desinsectación y desinfección" de los mismos. El código recoge también que los camareros y el personal de barra asegurarán "una dispensación responsable de alcohol" y que se garantizará "el adecuado control de acceso a los establecimientos".
Por otro lado, las empresas hoteleras y de ocio apuestan por promover "el compromiso social con la protección del menor" y expresan su acuerdo para participar en "la puesta en marcha y difusión de campañas de concienciación sobre el ruido, la prevención de drogodependencias, la igualdad de género y el respecto a la diversidad".
"FALTA DE CONFIANZA" CON EL AYUNTAMIENTO
El portavoz de Al Balansí ha comentado que este código ético "surge en un momento de falta de confianza entre las pymes del ocio y la hostelería con el Ayuntamiento de Valncia, que ha creado conflicto al reducir las terrazas de Russafa y aprobar la ZAS del Carmen". Hortelano ha lamentado en este punto "el fracaso de la creación y puesta en marcha del 'alcalde de noche', una figura en la que confiábamos que iba a solucionar muchos problemas".
"Ha llegado el momento de que la administración se corresponsabilice con los problemas de contaminación acústica porque lo único que ha hecho ha sido responsabilizar a las pymes de la hostelería y poner en marcha ordenanzas que no han solucionado el problema", ha censurado.
A su vez, Luis Hortelano ha considerado que "los problemas del ocio nocturno están provocados principalmente por actividades ilegales carentes de regulación o sin control como el botellón, los lateros, las viviendas turísticas, las charangas nocturnas o las fiestas okupas".
