SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Transportes, ha autorizado este martes la conversión en alojamiento turístico de las instalaciones anexas al faro de Lariño, o faro de Punta Insua, situado en la península que separa las rías de Corcubión y Muros-Noia, en el municipio de Carnota (A Coruña).
Tal y como ha recordado el Gobierno central, este trámite era preceptivo al encontrarse las instalaciones a menos de 100 metros de la orilla del mar.
La Autoridad Portuaria de Vilagarcía de Arousa, responsable de las instalaciones, comenzó en noviembre de 2017 el trámite de concurso público para el desarrollo de alojamiento turístico en los edificios ubicados en los terrenos del faro de Punta Insua, actualmente sin uso, aunque el faro permanece en servicio.
El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria seleccionó, en febrero de 2018, una oferta para el otorgamiento de una concesión con el objeto de desarrollar actividades de tipo turístico que "pudieran favorecer el desarrollo de actividades culturales o similares de interés social en las edificaciones y superficies anexas al faro" de Punta Insúa.
Posteriormente, pidió informe del Servizo de Conservación da Natureza de la Xunta de Galicia, al situarse las instalaciones dentro de los límites de Red Natura. Fue emitido favorablemente en diciembre de 2018.
Finalmente, Puertos del Estado solicitó informe a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, del Ministerio para la Transición Ecológica, como administración competente en materia de costas, recibiendo respuesta favorable en abril de este año.
PROYECTO DE PUNTA INSUA
Inaugurado en 1921, el faro se ubica en una parcela de 1.598,55 metros de superficie. El proyecto presentado para el uso hotelero contempla la rehabilitación del faro, incluyendo la restauración exterior de fachadas, y manteniendo, en todo momento, su configuración y aspecto actual. Se crearán 10 habitaciones dobles.
Además, el actual garaje se reconvertirá en bar-taberna, con una pequeña terraza, y la caseta del transformador se reconvertirá en almacén. El resto de la parcela del faro se utilizará como aparcamiento.
Basado en el concepto de sostenibilidad, el proyecto incorpora sistemas para la reutilización del agua para riego, así como para saneamiento. El complejo actual de edificios del faro dispone de acometidas de agua, energía desde la red general y telefonía, así como cobertura de señal de TV.
Los espacios comunes del complejo estarán abiertos al público y se llevará a cabo venta de productos locales, información y servicios turísticos, así como la organización de eventos de repercusión social y otras actividades culturales, náuticas y ornitológicas, ha informado el Gobierno. El proyecto, que supondrá una inversión de 336.000 euros, contará con un plazo concesional de 30 años.
