SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
La "pérdida de vitalidad" del casco histórico y el riesgo que corre este espacio de ser "arrasado" por los alquileres turísticos y el comercio destinado en exclusiva a los visitantes son los principales retos a los que se enfrenta en el futuro la ciudad histórica de Santiago de Compostela.
Así lo han explicado este martes el concejal compostelano de Espazos Cidadáns, Jorge Duarte, y el codirector del Plan de Gestión de la Ciudad Histórica, Juan Requejo, que han presentado ante los medios de comunicación las directrices generales de este plan.
Este martes comienza una nueva fase del proceso de participación vinculado a la elaboración del Plan de Gestión de la Ciudad Histórica, con la reunión del grupo focal 'Habitar la ciudad histórica', a la que le seguirá, el miércoles, la reunión Turismo.
Según ha apuntado el concejal, para las próximas semanas están previstas cinco reuniones con otros tantos grupos focales, centrados en actividades económicas urbanas no turísticas, cultura e innovación y conocimiento. También habrá una reunión sobre lo que Juan Requejo denomina "el soporte vital de la ciudad, y que tiene que ver con el agua, la energía, o la gestión de residuos".
Esta fase de participación en torno al Plan de Gestión se cerrará con un "gran acto público" para la puesta en común de las conclusiones que surjan tanto de los grupos focales, como de las cerca de 50 reuniones que se vienen manteniendo nos últimos meses con diferentes agentes de la ciudad.
La estimación de Jorge Duarte es que todo el proceso esté culminado "para presentar la primera aportación del Plan de Gestión en mayo, al mismo tiempo que saldrá la exposición pública el documento modificado del Plan Especial de la Ciudad Histórica".
PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA
El edil ha explicado que el Plan de Gestión será "la planificación estratégica" de lo que será la ciudad histórica de cara al futuro, por lo que la elaboración de este documento va acompasada de la modificación del Plan Especial de la Ciudad Histórica.
El codirector del Plan de Gestión ha apuntado que "este documento no respeta los límites del Plan Especial ni de la declaración de Patrimonio Mundial de la Humanidad, sino que ve mucho más allá de los límites del casco viejo". De ahí que en su elaboración se tengan en cuenta otras zonas, como los campus universitarios o el entorno de los ríos Sar y Sarela.
GRANDES RETOS
Requejo ha apuntado que Santiago "se enfrenta a problemas que no son locales, sino mundiales". "Uno de los más graves es la proliferación de pisos turísticos que, a medio plazo, hacen que el alma de las ciudades desaparezca" y con los que las zonas históricas corren el riesgo de ser "arrasadas".
Al respecto, ha citado los casos de San Francisco, de Berlín o de Barcelona, "que pasó de tener una Rambla que era punto de encuentro del vecindario a tener una Rambla en la que no viven los barceloneses".
Además, se ha referido a otros "grandes retos", como "la necesidad de reacoplar la ciudad histórica con su metabolismo territorial; de propiciar el desarrollo de las funciones vitales de la ciudad como la de residencia, la actividad económica o las relaciones entre personas; o la de optimizar la relación de Santiago con el exterior".
El codirector del Plan de Gestión ha insistido en que "Compostela es una marca de gran valor en todo el planeta", y que "es preciso gestionar ese potencial para que no acabe siendo perjudicial para la propia ciudad".
Junto con la importancia de la marca Santiago, en las bases del Plan de Gestión se incide en la urgencia de poner en valor "el gran capital natural de Santiago, que son el agua y el clima", ya que, para Requejo, "el verde es el tercer gran componente que identifica Compostela, junto con la piedra y con la madera".