Reclamata --> BILBAO, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la asociación hotelera Destino Bilbao, Álvaro Díaz-Munío, ha denunciado que desde que entró en vigor en agosto del año pasado la normativa del Gobierno Vasco que regula los pisos turísticos, "no se ha hecho efectiva", ni se ha aplicado, ni traducido en sanciones porque es vista como una medida "impopular".
El representante de la asociación, que reúne a 25 hoteles del Bilbao metropolitano, ha afirmado que "lo fácil es hacer leyes para luego no cumplirlas", y ha reclamado al Ejecutivo vasco, en declaraciones a Europa Press, que actúe contra los alojamientos vacacionales ilegales y se adelante a las consecuencias que conllevan, tal y como se ha visto "en Barcelona o Mallorca".
Díaz-Munío ha reconocido que se trata de un "fenómeno general" y que en Euskadi "todavía no estamos en ese nivel, pero ya que no hemos llegado, tampoco nos metamos por ese camino. Es que esas ciudades empezaron así y ya no tienen manera de pararlo. Y ya hemos visto cómo ya se ha instaurado a un nivel descomunal".
El portavoz de los hoteleros bilbaínos ha afirmado que, leída la ley, el sector es consciente de que no se ha hecho "para quitar a nadie", sino para "dejarle un hueco a los que han llegado con esa idea de competencia llamémosle diferente, y nosotros estamos de acuerdo en que tenemos que ser una ciudad actual y moderna donde tendrá que haber este tipo de alojamientos, pero siempre dentro del amparo legal".
En su opinión, es evidente que en Bilbao ya existe una oferta "ilegal" de este tipo de pisos y a los que, a partir de la aprobación de la ley se les ampara. Y si no se han acogido a ella, es que "ya se les puede llamar directamente ilegales", no "alegales ni economía colaborativa ni una ayuda a familias que necesitan el dinero", ha criticado.
"El fenómeno es imparable", ha proseguido, pero "tendrán que pagar impuestos igual que lo hacemos los alojamientos oficiales y sus empleados, tener unos controles de acceso y de seguridad en cuanto a movimiento de personas".
APLICAR LA NORMA
El presidente de Destino Bilbao ha negado que la visión crítica del sector hotelero tenga que ver solo con "una cuestión relacionada con la opinión de los hoteles" o de ver con malos ojos la competencia que introducen.
Desde su perspectiva, esta realidad "va más allá de los hoteleros. Se trata de cumplir una serie de normas y de aplicar la ley que rige para todos en seguridad o salud laboral. Luego nos tiraremos de los pelos los que vivimos del turismo y los que no, al ver como ocurre aquí lo que está pasando en otras ciudades".
Porque "resulta que, ahora que tenemos la manera de pararlo, llevamos un año sin aplicar la ley. Y no se aplica porque no será muy popular meterse con gente que en teoría necesita ese dinero que saca para vivir", ha valorado.
El consejero de Turismo, Consumo y Comercio del Gobierno Vasco, Alfredo Retortillo, calculó en abril que en Euskadi existían en la actualidad alrededor de 2.000 viviendas para uso turísticos, de las que alrededor de mil serían ilegales.
El portavoz hotelero, que ha recordado que los alojamientos turísticos ilegales han sido una preocupación del sector desde "hace muchísimo tiempo" y que han trasladado al Gobierno Vasco esa preocupación en repetidas ocasiones, "tenemos que adelantarnos ahora cuando encima ya disponemos de las herramientas para poder controlarlo".
Según las estimaciones realizadas por Destino Bilbao, la capital vizcaína cerrará agosto con una ocupación hotelera cercana al 90%, alrededor de cinco puntos superior a julio. "Somos optimistas porque los últimos años nos hacen ser optimistas, pero todavía hay muchas habitaciones disponibles".
En ese sentido, ha indicado que la ocupación de agosto "es un goteo que acaba llegando, pero hasta que no llega, no puedes saberlo". El portavoz de la asociación ha expresado su temor respecto a la evolución de la meteorología. "El tiempo nos da miedo porque es un factor que nos influye muchísimo pero desde hace unos años se ha comportado como el mejor mes del año en ocupación, no tanto en rentabilidad", ha añadido.