Museo Bellas Artes de Bilbao inaugura una retrospectiva sobre la pintura figurativa surrealista de Vicente Ameztoy

Hasta el 7 de junio, repasa la trayectoria creativa del pintor donostiarra entre 1968 y 2001 con pinturas, dibujos, carteles y collages

Exposición de Ameztoy en el Bellas Artes de Bilbao
Exposición de Ameztoy en el Bellas Artes de Bilbao - EUROPA PRESS - Archivo
Europa Press Destino España
Publicado: martes, 11 febrero 2020 15:31

BILBAO, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Museo Bellas Artes de Bilbao ha inaugurado la mayor retrospectiva dedicada a la obra del pintor Vicente Ameztoy (San Sebastián, 1946-2001), figura destacada del resurgimiento de la figuración vasca surgida a finales de los sesenta. El recorrido cronólogico ha reunido 53 pinturas, 30 dibujos, 12 carteles y 6 cajas collage realizados entre 1968 y 2001, cuando falleció, y en los que está presente su visión surrealista e irónica donde combina figuras humanas, paisajes y narrativas insólitas e inquietantes.

Una selección reducida de esta completa retrospectiva, comisariada por Javier Viar y Miriam Alzuri, pudo verse en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde las 36 obras exhibidas recibieron 10.000 visitantes.

La presentación de la exposición ha contado con la presencia de la viuda del artista, Virginia Montenegro; los directores del Bellas Artes y del Círculo madrileño, Miguel Zugaza y Valerio Rocco, ambos comisarios, y el director general de BBK, Gorka Martínez, entidad patrocinadora de la muestra.

En sus respectivas intervenciones, han destacado la figura y la influencia de Ameztoy en la vuelta a finales de la década de los sesenta del siglo XX al lenguaje figurativo en el arte vasco respecto a la apuesta por la abstracción de la generación del Grupo Gaur de Oteiza y Chillida.

Tal y como ha recordado Javier Viar, los predecesores recibieron "mal" a esa generación y su propuesta renovadora en torno a la figuración, en la que también se integraron artistas como Andrés Nagel, Marta Cárdenas, Juan Luis Goenaga, Ramón Zuriarrain, Mari Puri Herrero o Guillermo Pérez Villalta.

Ambos comisarios, Alzuri y Viar, han descrito la obra creativa de Ameztoy como "compleja, irónica y única en su estilo, con presencia de la subjetividad, el misterio y la ironía y también de lo inquietante y de lo insólito", algo que fue una constante en toda su producción, en la que destaca su capacidad para convertir elementos aparentemente tan cotidianos como el paisaje o la propia figura humana, en perturbadores o imágenes fantasmagóricas.

Para el exdirector del Bellas Artes, Ameztoy fue "un pintor visionario" pero las suyas no eran "visiones arbitrarias, sino imágenes y composiciones condicionadas por los miedos y temores ancestrales del ser humano desde siempre, con presencia añadida inspirada en los mitos antiguos, el psicoanálisis o los cuentos de terror del Romanticismo".

Viar ha señalado que "junto a las alusiones a la cultura y a la historia contemporánea del País Vasco, Ameztoy utilizó en su obra referentes como la pintura inglesa prerrafaelita, el quattrocento italiano, el surrealismo de Magritte o la influencia de Antonio López.

PINTURAS NARRATIVAS

En sus cuadros, Ameztoy plantea narraciones y relaciona la figura humana con el paisaje, además de incluir elementos como "la sombra, el doble, el espejo, el vacío interior, lo siniestro o lo inquietante, aspectos que, pese a la complejidad de su arte, el artista los presenta de manera nítida", ha añadido Viar.

En su opinión, todos estos elementos aparecen en sus cuadros "tamizados por un estilo sofisticado y de técnica minuciosa, donde incluye sus propios intereses, como la ecología, el universo extraterrestre o el mundo de la fotografía y el cine", donde incluso hizo una incursión en 1992 al hacerse cargo del diseño artístico de la película 'Vacas', de Julio Medem.

Miriam Alzuri, por su parte, ha explicado que en el montaje de la exposición no han hecho concesiones a lo escenográfico y han optado por "mostrar claro y de forma sobria su trabajo en una revisión cronológica de toda su trayectoria artística

La primera y, hasta ahora, única exposición retrospectiva del trabajo de Vicente Ameztoy tuvo lugar en 1990 en San Sebastián y fue concebida por el propio artista como una recopilación de sus obras más significativas de las décadas de 1970 y 1980.

Posteriormente solo se han realizado muestras de pequeño formato centradas en aspectos parciales de su obra, como las celebradas en el Koldo Mitxelena Kulturunea de San Sebastián (2000) o en el Artium de Vitoria-Gasteiz (2003).

La exposición del Bellas Artes, que permanecerá abierta hasta el 7 de junio, presenta por primera vez una lectura de conjunto del trabajo de Ameztoy y abarca toda su trayectoria, desde sus muy poco conocidas obras de juventud de finales de los años sesenta del pasado siglo hasta sus trabajos finales en 2001, fecha de su fallecimiento.

RESTAURACIÓN Y PRÉSTAMOS

Entre las 53 pinturas exhibidas, se encuentran algunas tan emblemáticas como su último trabajo importante, el ciclo de pinturas realizadas entre 1994 y 2001 por encargo de la familia Rodríguez Hernandorena para la ermita de la granja de Nuestra Señora de Remelluri en Labastida (Álava).

Miguel Zugaza ha destacado que para su exhibición, el Bellas Artes ha procedido a restaurar al completo 9 de las obras, mientras que otras 38 "han sido intervenidas en mayor o menor medida".

La gran mayoría de las obras expuestas procede de coleccionistas particulares, que las adquirieron sobre todo en las décadas de los setenta y ochenta, por lo que la exposición permite sacar a la luz obras que desde entonces raramente han podido ser contempladas.

Tal y como ha señalado Alzuri, "Ameztoy sigue siendo un gran desconocido porque ninguna gran colección de las grandes instituciones artísticas españolas cuenta en sus fondos con pinturas suyas". Igualmente ha añadido que, 20 años después de su muerte, hay todavía un Ameztoy por descubrir".

Junto a las pinturas se exponen, además, una selección de obras sobre papel (dibujos, estampas y carteles), cajas-collage que agrupan objetos libremente asociados y diversa documentación, como cuadernos de dibujo, folletos y libros. También se proyecta el cortometraje sobre la obra de Ameztoy 'Miradas' (1969), del director Jesús Almendros, y en el que el propio pintor participó como asesor artístico.

Producida por el Museo de Bellas Artes de Bilbao, la exposición ha sido comisariada por Javier Viar y Miriam Alzuri, quienes también prepararon una selección reducida de 36 obras que fue presentada entre octubre del pasado año y enero de este en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

La primera exposición individual del pintor donostiarra tuvo lugar en 1967 en la galería Barandiarán de San Sebastián, vinculada al arte vasco más innovador y al grupo Gaur (Amable Arias, Eduardo Chillida, Jorge Oteiza, Remigio Mendiburu, José Antonio Sistiaga, José Luis Zumeta y Néstor Basterretxea).

Pero frente al lenguaje abstracto y al informalismo característicos de estos pintores y escultores, precedentes o a las propuestas del expresionismo y del arte conceptual entonces en boga, Ameztoy y sus coetáneos recuperarán para el arte vasco la figuración como propuesta renovadora, una apuesta que les valió acusaciones de "frívolos por su distancia irónica con la realidad social que se vivía entonces".

En el caso de Ameztoy, predomina cierto realismo mágico procedente de Antonio López, enriquecido con juegos visuales tomados del surrealismo y de la pintura de René Magritte, pero también con espacio para la ironía y la sátira política, así como su interés por el paisaje brumoso del norte o clásicos literarios como "Los Viajes de Gulliver" o "Alicia en el País de las Maravillas".

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