VITORIA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Ponencia parlamentaria que ha estudiado las enmiendas presentadas a la Ley de Turismo ha finalizado este martes sus trabajos con la elaboración de un dictamen, que previsiblemente será aprobado el próximo martes en la Comisión de Desarrollo Económico, antes de ser ratificada por el pleno del próximo 28 de julio.
PNV y EH Bildu alcanzaron el pasado mes de junio un acuerdo para respaldar la nueva norma por el que los 'jeltzales' aceptaron incluir enmiendas de la coalición dirigidas a "garantizar los derechos laborales y lingüísticos en los establecimientos hoteleros", de forma que para acceder a las máximas categorías, los establecimientos turísticos deberán contar con personal que domine el euskera.
En un comunicado, el parlamentario del PNV Luis Javier Telleria ha explicado que la ley anterior databa de 1994 por lo que "se hacía necesaria su actualización pasadas más de dos décadas". "En su día fue una ley innovadora, pero en este tiempo han ido surgiendo nuevas figuras alojativas, nuevas formas de prestación de servicios y había que regular nuevos aspectos, al tiempo que debíamos asegurar mejor los derechos de los usuarios y la calidad del servicio", ha señalado.
En este sentido, ha informado de que el Proyecto de Ley de Turismo persigue, entre otros objetivos, "eliminar la competencia desleal que hay en el sector regulando nuevos tipos como las viviendas o habitaciones en casas particulares que son arrendadas con fines turísticos".
"Es una oferta que está en auge en Euskadi y que sin embargo, se encuentra en una situación alegal. En muchos casos, no cumplen con sus obligaciones fiscales ni tampoco se someten a los requisitos a los que sí responde el resto de alojamientos", ha subrayado.
El parlamentario 'jeltzale' considera que regulando este fenómeno, "además de dar respuesta a lo que pide el sector, se mejorará la competitividad del mismo y se ofrecerá una mayor calidad a todas las personas que nos visitan". "Estos establecimientos cumplirán también con la normativa vigente", ha insistido.
Por otro lado, ha defendido que el dictamen recoge aportaciones de "todos los grupos", ya que "se ha trabajado desde la colaboración y con un espíritu constructivo para dar al sector la mejor de las leyes".
En este sentido, ha informado de que el texto incorpora "sugerencias" de todos los grupos "bien aceptado algunas de sus enmiendas o transándolas". "EAJ-PNV quiere agradecer a todas las formaciones el talante abierto que hoy ha hecho posible que la ley vaya a recibir un amplio respaldo parlamentario", ha insistido.
PSE MANTIENE SUS ENMIENDAS
Sin embargo, en otro comunicado, la portavoz de Turismo del Grupo Parlamentario Socialistas Vascos-Euskal Sozialistak, Susana Corcuera, ha lamentado que los trabajos de la ponencia sobre la Ley de Turismo hayan concluido "perdiendo la oportunidad de modernizar este sector estratégico para la economía de Euskadi" y ha criticado que "el máximo logro sea exigir euskera para que los hoteles puedan subir de categoría y se proyecten internacionalmente".
Corcuera ha criticado que en el trabajo de la Ponencia, "más allá de algún gesto para aparentar que se atendían las alegaciones de los grupos, se han dejado grandes lagunas sobre las nuevas formas de oferta y demanda, que eran las que justificaban precisamente la actualización de la norma en vigor desde hace 22 años".
Por este motivo, los socialistas mantendrán el grueso de sus enmiendas para el debate en Comisión. El PSE cree que el texto que se llevará a debate deja en el "limbo jurídico" el fenómeno más novedoso y extendido, el referido a las viviendas de uso turístico, "cuya licencia de actividad quedará bajo el criterio de cada Ayuntamiento".
"Tampoco se ha atendido la sugerencia socialista referida a la economía colaborativa que tiene que ver con las plataformas digitales y las nuevas ofertas a través de internet, que dan lugar a la competencia desleal a las empresas y generan inseguridad a los consumidores", ha criticado.
Corcuera considera que la "precipitación" con la que el Gobierno ha remitido esta Ley a esta Cámara "supondrá perder una oportunidad para la modernización de un sector, que consideramos estratégico para la economía vasca".