MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los viajeros del Golfo Pérsico suponen sólo el 3% de las ventas a turistas extracomunitarios en Madrid, cuando en Londres, ciudad de referencia en turismo de shopping, suponen el 34%, según los últimos datos hechos públicos por Global Blue.
El área del Golfo Pérsico está formado por ocho países (Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Irak, Irán, Kuwait y Omán) y que sólo existe una oficina de turismo para toda la región.
El operador internacional de 'tax free' (libre de impuestos) asegura que el primer reto es mejorar la promoción en los países de origen. Por ello considera básico que la Administración asigne los recursos adecuados para conseguirlo.
Otro factor importante sería la flexibilidad de los visados. En su opinión, la rigidez de fechas que exige la Administración Española para la determinación de sus permisos de estancia "resulta antipática para un viajero que se mueve en la improvisación, lo que le lleva a decantarse por otros destinos próximos como es el caso del Reino Unido, donde se lo ponen más sencillo al emitir visas con periodos abiertos de hasta tres meses".
AMIGABLES CON EL MUNDO ISLÁMICO.
Una de las razones que lleva a un turista del golfo Pérsico a decantarse por un destino u otro es que haya factores denominados 'muslim friendly', "una cualidad que España, a pesar de su histórico legado islámico, no está siendo capaz de aprovechar".
Global Blue asegura que el sector privado debe ser consciente de la importancia de "hacer guiños" a esta cultura para atraerla. Por ejemplo, a la hora de alojar a estos turistas, los hoteles de lujo de las cadenas internacionales, que es donde se hospedan, deberían habilitar espacios para la oración y señalar la dirección de La Meca en la habitación para el rezo, además de tener una buena oferta de comida 'halal' (comida que no incluya alimentos prohibidos).
Por otro lado, los comercios deben ofrecerles una atención completamente personalizada que no sólo incluya servicios de personal shopper o recogida y traslado al hotel, sino que deben buscan una cara conocida para ellos que sirva de embajador de la marca y que actué como reclamo, compartiendo sus mismos valores.
"Si queremos competir con los destinos tradicionales de estas nacionalidades, que cuentan con ventajas competitivas propias, hemos de trabajar en profundidad en la promoción de España en esos mercados, mostrando nuestros atractivos más apetecibles para ellos", asegura el director general de Global Blue España, Luis Llorca.