MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El hotel Ritz, el mítico palacio de Madrid, se reinventa y adapta a los nuevos tiempos en un intento de mostrarse accesible a todo tipo de clientes, sin perder, eso sí, su "encanto" y sentido de exclusividad.
Una de las nuevas medidas introducidas es el acceso a mascotas al hotel, prohibido hasta este momento. Por alrededor de 300 euros, los inquilinos del hotel podrán alojarse junto a sus animales, los cuales recibirán todo tipo de cuidados.
Con la llegada de su nuevo director, Christian Tavelli, hace un año, el establecimiento, el tercer y único Ritz que queda en el mundo, ha empezado a comercializar nuevos paquetes de experiencias MadRitz, dedicados a la gastronomía, la cultura.
De todos ellos, el paquete Madtador, se ha vuelto especialmente famoso entre los turistas internacionales que se alojan en el hotel, sobre todo en el caso de los chinos, brasileños y rusos.
El objetivo de este programa es convertir a los diferentes maridos en auténticos 'gentleman', mientras que sus mujeres disfrutan de varias jornadas de shopping por la ciudad y diferentes tratamientos de belleza.
Con esta iniciativa, los hombres aprenderán a bailar, a escoger joyas, a hacer cócteles e incluso se les instruirá en el 'arte de la seducción'.
Otro de los distintivos del hotel que no todos los huéspedes conocen es el famoso Dalitini, una versión daliniana del popular Martini. Según la leyenda, Dalí, huésped habitual del hotel, se cortó con su copa, bautizando la bebida como su nueva creación para disimular. Desde entonces, se añaden al tradicional cóctel unas gotas de granadina emulando la sangre del artista.
ADIÓS A LAS CORBATAS.
A pesar de formar parte del segmento de lujo, el Ritz se convierte en un hotel más en lo que a robos de los clientes se refiere. Según explica su director de ventas, Fabio León, la gente se siente atraída por el sello de marca que incluyen todos y cada uno de los elementos del establecimiento, creados en exclusiva para la empresa.
Desde las tradicionales toallas, hasta vasos, sábanas e incluso saleros han sido sustraídos por los huéspedes del hotel madrileño. Y es que el Ritz alberga piezas en su interior del siglo XVII, valoradas en miles de euros.
Asimismo, durante el mes de agosto, el Hotel Ritz, por primera vez en su historia, da la bienvenida a todos los clientes que deseen acudir sin corbata.
La iniciativa de Tavelli supone "un punto más del nuevo capítulo del Ritz como un clásico sin complejos", una forma de que los clientes disfruten de la terraza de forma relajada.
"Y, además evitamos las manchas en las corbatas", aseguró.
