Imagen de recurso de un turista que pasea con una maleta por el centro de Madrid. - Jesús Hellín - Europa Press - Archivo
MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La caída de Thomas Cook puede suponer un cambio en el modelo de la distribución turística, poniendo de ejemplo como los grandes agentes tradicionales que no se adaptan a las tecnologías y al nuevo entorno digital pueden perder su peso en la industria.
Así lo han transmitido varios expertos del sector durante un debate de grupo vía sobre la transformación digital de los hoteles, donde el consejero delegado de Hotelatelier, Alfonso Castellano, ha destacado que el turoperador británico es un ejemplo de cómo no aplicar la transformación tecnológica debilita a los actores de la industria turística.
Para Castellano, las empresas hoteleras han pasado de "despachar habitaciones a tener que comercializarlas" en un entorno dinámico. La comercialización, personalización y gestión de las experiencias, tareas que la turoperación "facilitaba", se han convertido en los nuevos retos para la empresa hotelera.
El director general de Ilunion Hotels, José Ángel Preciados, considera que "está claro que hay un camino y el que se queda fuera, se queda fuera". Según ha esgrimido, él "quitaría la turoperación" para que el cliente "busque más" a través de las webs propias, que para ello deben ofrecer lo que buscan los clientes.
No obstante, el consejero delegado de Bluebay Hotels & Resorts, Ramón Hernández, ha esgrimido que la turoperación, aunque "hace ocho o diez años se pensara que iba a desaparecer", va a continuar como un canal "absolutamente 'online' y bidireccional" porque el cliente sigue necesitando que "haya una persona que le prescriba sus vacaciones". Por tanto, considera que "va a seguir funcionando", sobre todo en algunos destinos concretos donde siguen siendo los turoperadores los que gestionan la mayoría de los viajes.
Por su parte, el director de Marketing y Ventas para España de Travelodge, Carlos Nuñez, ha puesto en valor que "ya no vale el estándar de los turoperadores" porque la distribución "es muy compleja". Así, ha detallado que ha cobrado importancia el 'feedback' y la hiperconectividad, en gran medida a través de las redes sociales.
LA QUIEBRA DE THOMAS COOK, "RETO" Y "OPORTUNIDAD"
En cuanto al caso concreto de Thomas Cook, Hernández ha resaltado que el sector hotelero tiene "márgenes más grandes" que otros sectores, como las aerolíneas, cuyas rutas "van a tardar varios meses para recomponerse", aunque sí ha expresado que "los directores comerciales de las cadenas estarán muy inquietos" por las "cientos de miles de camas que estaban contratadas".
Castellano ha esgrimido que puede ser una "oportunidad" para la transformación, a pesar de que en el corto y medio plazo se trate de una situación "inquietante" y plantee el reto, sobre todo para los pequeños y medianos empresarios, para sustituir la demanda procedente del touroperador.
De su lado, Preciados ha admitido que se trata de un "faenón" que va a afectar no solo a los hoteles y a las compañías afectadas, sino también a todos los servicios "colaterales", como restaurantes o comercios, sobre todo en Canarias, que arranca ahora la temporada alta, además de suponer un "trastorno trágico" para los trabajadores que pueden perder su empleo.
EL SECTOR EN MADRID RECLAMA DIVERSIFICACIÓN Y COOPERACIÓN
En Madrid, los hoteleros reclaman una mayor y mejor colaboración público privada para poder aprovechar el momento "dulce" de crecimiento que vive la ciudad, en parte como consecuencia de las circunstancias menos favorables para el turismo que viven otros destinos "competidores", como es el caso de Barcelona.
Así, en un debate sobre la situación del sector hotelero en la ciudad, los expertos han destacado el incremento del segmento MICE en la capital española. El director general de VP Hoteles, Javier Pérez, ha destacado que España es el segundo país con mayor crecimiento de este segmento, de lo que en parte se beneficia Madrid.
En ese sentido, el director general de Panoram Hotel Management, Guillermo Pérez, ha apuntado que se trata de un crecimiento "oportunista absoluto" y que no es fruto de un trabajo estructurado ni programado, sino consecuencia de la situación de otros destinos.
Así, considera que si la ciudad "consolida los trabajos de promoción" podría convertirse "en el referente mundial que ahora no es". Para ello, ha señalado la importancia de desarrollar el Palacio de Congresos de la Castellana, actualmente en desuso, y ampliar la capacidad de los hoteles de la ciudad.
De su parte, el director comercial de Hoteles Urbanos de Iberostar, Carlos González, ha considerado que le "gustaría" que Madrid avanzara para poder competir con destinos internacionales como Berlín, Londres o Nueva York.
En cuanto a la competencia, el director general de Les Roches Hospitality Management School, Carlos Díez de Lastra, ha apuntado en declaraciones a los medios que los destinos españoles crean una "sinergia", ya que los turistas de largo recorrido que visitan el país no lo hacen solo en un destino, resaltando la importancia de una "oferta conjunta potente", pero ha reconocido el nivel de competencia local que, cuando un destino sufre una situación "incómoda", como es el caso de Barcelona, el turismo doméstico se deriva a otros destinos nacionales. En este caso, parte del sector MICE de Barcelona se ha trasladado a Madrid, Valencia y Málaga.
Además, los tres directivos han coincidido al apuntar que la diversificación de la oferta, la autenticidad, la cercanía con la realidad de la ciudad y la sostenibilidad son algunos de los puntos más importantes para el sector en el momento, así como la potenciación de la colaboración público privada. Sobre ello, han señalado el proyecto de promoción de la zona del Palacio Real, cuya publicidad y comunicación ha sido encargada a la asociación hotelera de Madrid