MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El exministro británico para el 'Brexit' David Davis ha explicado este lunes que no hubiera sido "plausible" que permaneciera en el cargo debido a sus diferencias con la primera ministra, Theresa May, respecto a la postura negociadora de Londres en el proceso de salida de la Unión Europea (UE) y ha pedido a la mandataria que nombre como sustituto a alguien que crea en su estrategia.
Davis ha sostenido en una entrevista concedida a BBC Radio que su dimisión era un asunto que requería un a reflexión profunda y ha argumentado que no dimitió el viernes, cuando se anunció el acuerdo entre May y el Gobierno sobre la estrategia, debido a que quería consultar primero a su asociación local.
"Me tomé dos días para pensarlo. Era una decisión muy importante", ha indicado, antes de recalcar que espera que May "esté en lo correcto" y que él "esté equivocado".
Así, ha resaltado que un ministro en cualquier Ejecutivo está en desacuerdo con entre el 10% y el 20% de las decisiones del Gobierno, si bien ha argumentado que en este caso él no está conforme con un asunto "central" en sus responsabilidades.
"La verdad es que hay muchas cosas con las que uno no está de acuerdo en un Gobierno, y eso es normal. Pero si es algo central, sobre tus políticas, tu departamento (...) es algo más relevante", ha explicado.
Pese a ello, ha recalcado que considera que May "es una buena primera ministra" y ha añadido que "tiene que tener un secretario para 'Brexit' que lleve a cabo su estrategia", al tiempo que ha asegurado que no planteará un desafío para su mandato.
"No voy a probar suerte. Si hubiera querido derribar a May el momento adecuado no sería este, habría sido después de las elecciones", ha argumentado.
Por último, ha destacado que no espera que otros ministros sigan sus pasos, antes de expresar su deseo de que su dimisión "presione al Gobierno a no hacer más concesiones (a la UE)". "Seguiré diciendo que hay mejores formas de hacerlo que esta", ha zanjado.
La pérdida de su negociador para el Brexit solo dos días después de lograr un acuerdo con el Gobierno en torno a la posición negociadora "colectiva" de Reino Unido en el Brexit, ha sido un golpe para May y subraya las profundas divisiones en su gobernante Partido Conservador en cuanto a la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
En su carta de dimisión, Davis aseguró que "la dirección general de la política nos dejará en el mejor de los casos con una posición de negociación débil". "En mi opinión, la consecuencia inevitable de las políticas propuestas será hacer que el supuesto control por parte del Parlamento sea más ilusorio que real", aseveró en la carta, que ha sido publicada por la oficina de May.
Además, el secretario de Estado para el Brexit, Steve Baker, también ha presentado su dimisión, según han informado fuentes del Gobierno.
Otros legisladores conservadores partidarios del Brexit han criticado el llamado "acuerdo de paz", diciendo que los planes de May solo ofrecerían un Brexit solo por su nombre, una traición a lo que vieron como su promesa de una ruptura limpia con la Unión Europea.
EL ACUERDO SOBRE LA POSTURA NEGOCIADORA
May anunció el viernes un acuerdo con el Ejecutivo en torno a la posición negociadora "colectiva", al tiempo que recalcó que Reino Unido abandonará la UE el 29 de marzo de 2019.
"Hemos acordado una propuesta más desarrollada y exhaustiva para los lazos económicos", recoge el documento, antes de desvelar que "en el centro de esta propuesta está el establecimiento por parte de Reino Unido y la UE de un área de libre comercio para bienes".
"Esto evitará fricciones en la frontera, protegerá los trabajos y el sustento y garantizará que ambas partes cumplen sus compromisos con Irlanda del Norte e Irlanda en el marco de la relación general futura", resalta.
Asimismo, apunta que Reino Unido "mantendrá una normativa común para todos los bienes", entre ellos los agrícolas, y desvela que el Parlamento podrá supervisar estas normas y podrá decidir si no continuar con la armonización entre el país y el bloque.
En este sentido, propone lo que define como "un marco institucional conjunto" para la interpretación de los acuerdos bilaterales que incluirá comités conjuntos o procesos de arbitrio independiente y vinculante.
Por todo ello, manifiesta que el plan representa "una postura precisa y responsable para la última etapa de las negociaciones", tal y como informó el diario británico 'The Guardian'.