Siete maravillas de Catar más allá de Doha

Verde manglar en Purple Island (Catar)
Verde manglar en Purple Island (Catar) - TURISMO DE CATAR
Publicado: sábado, 18 marzo 2023 11:32

MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

Doha, capital del Estado de Catar, cuenta con numerosas actividades culturales, artísticas y gastronómicas para disfrutar. Sin embargo, hay más vida más allá de la gran ciudad y, debido al pequeño tamaño del país, acceder a esta es fácil y rápido desde cualquier punto de Doha.

Entre las maravillas naturales, culturales y artísticas de Catar fuera del área metropolitana de Doha se encuentra Inland Sea o un desierto que rompe en el mar.

En muy pocos lugares del mundo las imponentes y altas dunas del desierto descansan sobre la orilla del mar. Es lo que sucede en el Mar Interior o 'Inland Sea', reconocido por la Unesco, al sur del país y accesible en vehículos 4x4.

Una vez allí, el viajero podrá bañarse en el mar, practicar parapente, hacer un recorrido en camello, disfrutar de campamentos o picnics en el desierto, y descubrir la fauna local como las tortugas, el oryx o los flamencos. Eso sí, es recomendable hacer coincidir la visita con el amanecer o el atardecer para que la experiencia sea todavía mejor.

El segundo de los lugares llevará al viajero a un manglar muy especial. La imagen de manglares en el desierto es poco común, pero la naturaleza es, cuanto menos, caprichosa. La isla de Bin Ghannam, popularmente conocida como Purple Island, puede presumir de ser una de las joyas ocultas de Catar por sus manglares y su historia. Su nombre proviene de la antigua industria de tintes púrpura de hace más de 2.000 años, cuando el color morado era codiciado por la realeza romana para sus ropas.

Ahora la forma ideal de recorrer esta zona tan diferente y descubrir su flora y fauna es en kayak.

ARTE EN EL DESIERTO.

Doha está repleto de arte público y el desierto no puede ser menos. Aquí la impresionante instalación de Richard Serra, East-West / West-East, tiene mucho que decir.

Estas cuatro placas de acero de 14 metros de altura repartidas a lo largo de un kilómetro incendian las cuentas de Instagram, donde los pilares contrastan con los suaves tonos marrones del desierto circundante.

En la zona también se encuentran la Montaña de la Roca del Paraguas, el Fuerte de Zekreet y el plató de cine abandonado conocido como Ciudad del Cine, que merecen una visita.

Otro lugar interesante para visitar son los grabados rupestres de Al Jassasiya Rock. Conocidos como 'petroglifos', nadie sabe exactamente cuándo se crearon estos casi 900 grabados situados al norte de Catar.

Descubiertos en 1957, presentan formas como peces, avestruces, embarcaciones y marcas de copas en un área de 700 metros cuadrados. Algunos sugieren que el arte se remonta a hace más de 2.000 años, mientras que otros sitúan la fecha en unos pocos siglos. En cualquier caso, las tallas ofrecen un tentador vistazo a un antiguo pasado y son el enigma más apasionante de Catar.

Y para finalizar un lugar sorprendente dentro de una cueva. Ubicada al oeste de Doha, la cueva Dahl Al Misfir, de 40 metros de profundidad, es considerada la mayor cueva accesible de Qatar y uno de los lugares más emocionantes del país.

Se calcula que se formó hace unos 300.000-500.000 años y, como distintivo, emite un brillo similar al de la luna debido a un fenómeno de fluorescencia producto de los depósitos del yeso. Estos mismos minerales dan lugar a las 'rosas del desierto', racimos de cristales que inspiraron a Jean Nouvel en su icónico diseño del Museo Nacional de Catar.

Visitar la cueva es gratuita, pero se recomienda ir con calzado cómodo y tener cuidado al caminar sobre las rocas.

TIEMPO DE CULTIVOS NATURALES.

Los amantes de los productos ecológicos y naturales encontrarán en la granja Heenat Salma un auténtico paraíso. Aquí, además de trabajar más de 30 cultivos diferentes, frutas y verduras, así como productos lácteos, huevos, miel y carne, funciona como centro de hospitalidad, educación y bienestar.

Los viajeros pueden pasar la noche en tiendas tradicionales situadas alrededor de una hoguera central, lo que infunde un sentimiento de comunidad. Hay una piscina, una sala de bienestar, una biblioteca y una cocina donde los chefs preparan comidas sencillas, sanas y nutritivas.

Y para finalizar el paraíso kite. A lo largo de los últimos años, las costas arenosas de Catar se han llenado de coloridas cometas danzando al son del viento.

Los deportes acuáticos como el kitesurf son cada vez más populares y eso se traslada al ambiente y estilo que genera este deporte, como ocurre en la playa de Fuwairit. En ella, además de arena fina y excelentes condiciones para la práctica de este deporte, se encuentra Fuwairit Kite Beach, un punto de encuentro para los amantes de este deporte.