El turista de golf demanda instalaciones sostenibles para prolongar su estancia en hoteles y urbanizaciones

GIOVANNI DE SANDRE

MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los turistas que practican golf en España valoran la calidad de las instalaciones deportivas y también que los alojamientos cuenten con espacios de ocio sostenibles que permitan prolongar su estancia, según un estudio realizado por Abrisud que asegura que, por ejemplo, piscinas cubiertas podrían suponer un incremento del 30% de su rentabiliad, y del 50% de ahorro en consumos energéticos.

Los diseños de cubiertas que se mimetizan con terrazas y jardines, son la nueva tendencia en la microarquitectura de hoteles de golf, que apuestan por diferenciarse de la competencia, ofreciendo espacios adicionales de ocio, que no estén sujetos a las inclemencias del tiempo.

"Son elementos de bienestar que elevan la tasa de ocupación hotelera, porque los deportistas combinan la práctica del golf con rincones privados de baño y ocio durante la semana de media en que permanecen alojados en hoteles o urbanizaciones colindantes a los campos de golf", explicó el codirector de Abrisud Ibérica, Fabrice Villa.

Los establecimientos hoteleros con terrazas o piscinas al aire libre buscan elementos innovadores que permitan a sus clientes disfrutar de estas áreas de descanso en todas las estaciones.

El objetivo de estas instalaciones es incrementar el número de reservas más allá de los periodos de temporada alta de primavera y verano. España es el segundo país del mundo en cuanto a recepción de turismo de golf, superado solamente por Estados Unidos.

ELEVAR LA TASA DE OCUPACIÓN.

Una cubierta eleva un 20% la tasa de ocupación de los establecimientos hoteleros en el primer año y hasta un 30% el segundo año, según detalla el Estudio de Investigación de Mercado del grupo Abrisud, realizado entre más de 70 establecimientos hoteleros de la Península Ibérica, Francia y demás países en los que opera la empresa.

Las cubiertas de piscina prolongan el baño prácticamente los 365 días del año, incluidas las estaciones frías. Y permite diferenciarse a aquellos establecimientos que compiten por alojar a los más de 320.000 golfistas que practican golf con asiduidad en España.

En los últimos 3 años se está experimentando una tendencia en microarquitectura 'outdoor' y los establecimientos hoteleros cubren también sus zonas ajardinadas, como terrazas o porches, para ofrecer un servicio adicional y proporcionar mayor bienestar a sus clientes.

"Además, los campos, hoteles de golf y las áreas residenciales buscan diseños para sus piscinas mucho más ecológicos. Por ello, requieren de espacios de baño más eficientes con el consumo de agua y climatización", añade el responsable de Abrisud que presentará en la VIII edición de Madrid Golf sus novedades para profesionales de la hostelería.

AHORRO EN CONSUMO DE ENERGÍA.

Según el departamento de I+D de Abrisud, una cubierta de piscina es un elemento de protección que mejora la climatización y supone un ahorro energético del 50% en el consumo de energía, agua, mantenimiento y productos de limpieza.

Estos diseños climatizan de manera natural el agua entre seis y ocho grados y protegen la piscina de las inclemencias del tiempo, viento o periodos fríos del día.