MOSCÚ, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El grupo ruso Aeroflot ha registrado unas pérdidas de 11.543 millones de rublos (159 millones de euros) en el primer trimestre del ejercicio, finalizado a 31 de marzo, lo que supone dos veces más respecto a los 'números rojos' de los tres primeros meses del ejercicio 2017, unas cuentas afectadas por la estacionalidad del mercado.
La compañía justifica estos resultados en los meses "tradicionalmente más débiles para el mercado de la aviación rusa" a varios factores, principalmente a la estacionalidad de la demanda, que se refleja en un volumen de pasajeros inferior en un 9% frente al cuarto trimestre de 2017, pese a elevar un 6,6% sus viajeros respecto a los primeros tres meses del año pasado.
"Estos resultados deben leerse en el contexto de las tendencias estacionales. Un aumento en los gastos de arrendamiento debido a la expansión significativa de la flota, así como nuestras iniciativas para mejorar las condiciones de trabajo y aumentar los salarios de la tripulación de cabina, llevaron a una disminución en el resultado financiero que planeamos compensar esto durante los próximos trimestres", ha asegurado el director financiero de Aeroflot, Shamil Kurmashov.
El grupo asegura que continuará con el control de los costes para asegurar unos "resultados financieros sólidos" para el conjunto del año. "La mayor parte del año aún está por delante de nosotros, incluida la temporada alta, cuando Rusia será sede de la Copa Mundial de fútbol", ha apuntado.
Aeroflot y otras aerolíneas del grupo rudo vuelan a las once ciudades anfitrionas Mundial de fútbol de Rusia 2018, que se disputará del 14 de junio al 15 de julio.
AUMENTO DE COSTES Y FLOTA.
De enero a marzo, sus ingresos crecieron un 8,5%, hasta los 111.942 millones de rublos (1.543 millones de euros), y su resultado bruto de explotación (Ebitda) ascendió 7.732 millones de rublos (106,63 millones de euros), 6,8 veces más que el pasado ejercicio, según las cuentas reportadas por la compañía.
El resultado bruto de explotación antes de amortizaciones y alquileres (Ebitdar) fue de 10.767 millones de rublos (148,5 millones de euros), lo que supone una caída del 21,6%.
Los gastos operativos --excluyendo el combustible-- crecieron un 11% hasta los 89.496 millones de rublos (1.234 millones de euros), fundamentalmente al aumento de flota con 51 aviones más frente al primer trimestre de 2017, y a los costes del personal con un repunte del 15,1%.
Al aumento de la flota se añade la partida de combustible con un aumento del 24,1%, hasta alcanzar la cifra de 34.042 millones de rublos (469,20 millones de euros). Este incremento se explica al incremento anual del 17% en el precio promedio del combustible de las aeronaves en rublos por el alza del petróleo, así como un aumento en el número de vuelos y el tiempo de vuelo.
El aumento en los costes financieros del grupo para financiar el aumento de flota y de arrendamiento de aviones fue parcialmente compensado por una disminución de la deuda en 2017.
A 31 de diciembre, la deuda neta se sitúa en 29.470 millones de rublos (406,2 millones de euros), lo que supone un descenso del 40,9% respecto al cierre del ejercicio 2017. Con todo el ratio de apalancamiento de la compañía pasa del 0,6 veces al 0,9 veces deuda/Ebitda.