Huguet y Soy no reconocen "errores políticos" en la operación de Spanair

BARCELONA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Innovación en el tripartito de José Montilla, Josep Huguet, y el exsecretario general de Industria y expresidente de Avançsa Antoni Soy, no han reconocido "errores políticos" en la operación de Spanair, pese a que cesó operaciones el 27 de enero de 2012 tras recibir inyecciones de recursos públicos por 200 millones de euros.

"No reconozco ningún error político", ha sostenido Huguet en la comisión de investigación de Spanair que se celebra este viernes en el Parlament para dirimir si hubo responsabilidades políticas en la quiebra de la aerolínea, y Soy ha defendido que el proyecto puede tildarse de fracaso, pero no de error político.

Josep Huguet ha recordado que la "batalla política" del traspaso del Aeropuerto de Barcelona a la Generalitat se perdió en las negociaciones del Estatut de 2006 y por la decisión del Gobierno central de hacer de Barajas el único 'hub' español.

Para él, es una "guerra económica sucia donde el Estado toma parte a favor de una de las partes y con un árbitro comprado, Aena", hasta tal punto que sabían de acuerdos --a su juicio-- fraudulentos entre Iberia y compañías internacionales para evitar que hicieran de El Prat un punto de paso.

"Uno de los casos más brutales fue el caso de Singapur Airlines, que pretendía hacer escala en Barcelona para ir a Brasil", ha dicho, y ha acusado al Gobierno central de haber querido matar El Prat diseñando un modelo radical, centralista y concentrado, en detrimento de la periferia.

Huguet ha constatado que la Generalitat avaló inicialmente a los inversores privados para convertir Spanair en la aerolínea de referencia catalana, pero, al fallar una parte del capital inicial para arrancar, les pidieron una nueva ayuda, y, en contrapartida, les obligaron a tener representantes delegados de la Generalitat en el consejo de administración.

Además, en una reunión con el último presidente de Spanair, Ferran Soriano, le "amenazó" con que, si no levantaban capital privado, abrieran negociaciones para vender la aerolínea a un operador internacional de Oriente Medio o Singapur.

"HABÍA POSIBILIDADES"

Huguet ha reprochado a la clase dirigente catalana que flojeara al no invertir lo suficiente en Spanair, una crítica que ha compartido Soy al afear que muchos empresarios "se apuntaron a la fiesta de Iese, pero luego desaparecieron" --en referencia a la reunión que mantuvieron en marzo de 2007 para reclamar al gestión individualizada de El Prat--.

Antoni Soy ha dicho que las entidades financieras catalanas tampoco apoyaron económicamente la operación, y ha reivindicado que se tenía que hacer porque "había posibilidades".

Según él, al margen del escollo de la crisis, se toparon con el problema de que Catalunya no es un Estado y no pudo hacer como Alemania, Inglaterra y Francia han hecho con Lufthansa, British Airways y Air France respectivamente.

Tras defender el rigor y las exigencias con las que actuó Avançsa, Soy ha recordado que invirtieron 62 millones de euros en la aerolínea: 15 de ellos los puso la empresa pública que dirigía, 12 Catalana d'Iniciatives, 20 Cimalsa, y 15 Turisme de Barcelona.

Soy ha dicho que la operación no contó con los fondos suficientes que requería para salir adelante, y Huguet ha subrayado que habría "parado antes" la operación si hubieran continuado gobernando tras las elecciones de 2010.

Para el exconseller Huguet, los promotores privados se durmieron al buscar capital extranjero para salvar Spanair: "La gestión del grupo dirigente privado podría haber sido francamente mejorable vistos los resultados".

Huguet ha confrontado los 2.400 millones de euros de ayudas que ha recibido Iberia de Caja Madrid con los 180 millones de Spanair: "Un poco de seriedad".