MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El jefe sindical del Sepla en Iberia, Justo Peral, aseguró este jueves que la dirección de la aerolínea les está "empujando y llevando al conflicto", en un momento en el que las negociaciones entre la dirección de la compañía y el colectivo parecen haberse estancado.
Peral, que asistió a la junta en calidad de accionista y representando a otros accionistas minoritarios, afirmó que la "pelota está en el tejado" de la compañía, después de que el sindicato Sepla presentara una nueva propuesta que "va más allá" de lo que la aerolínea demandaba en el acuerdo de mediación, al que no se sumó el Sepla.
En declaraciones a los medios, aseguró que la propuesta del Sepla permitirá que las condiciones económicas a corto plazo sean mejores que las de easyJet y a medio plazo mejores incluso que las de Vueling, un "modelo que tanto alaban".
Como ejemplo, indicó que con esas condiciones un piloto con una antigüedad de diez años en la compañía cobraría unos 87.000 euros anuales, frente a los 240.000 euros de salario de uno de British Arways (BA).
Peral explicó que el sindicato decidió levantarse el pasado domingo de la mesa de negociación, en la que participa el consejero delegado de Iberia, Luis Gallego, al ver que "no tiene razón de ser" que pese a reducir significativamente los costes del colectivo "vuelvan a las andadas" y "exijan suprimir el anexo 10 y no respetar el laudo".
"No hemos defendido los puestos de trabajo, defendido Barajas y la españolidad de Iberia para ahora a cambio de dar mucho más, también darles lo que quería cuando empezó toda esta guerra", zanjó.
El anexo 10 del convenio colectivo de los pilotos de la compañía, referido al 'blindaje' de la T4 de Barajas, recoge que todas las operaciones de largo radio desde Madrid las realizarán los pilotos de Iberia, con lo que se impide que BA puedan operar dichos vuelos.
El acuerdo de mediación de Gregorio Tudela, firmado en marzo por la compañía y el 93% de los sindicatos representantes de la plantilla, salvo los pilotos, redujo de los 3.807 despidos inicialmente previstos a 3.141 los empleados afectados, el 16% de la plantilla.
Además, establecía un plazo para negociar medidas sobre productividad y futuro, y contemplaba un ajuste salarial del 4% sobre el ya pactado para la plantilla, del 7% para los trabajadores de tierra y del 14% para el colectivo de tripulantes de cabina (TCP) y de pilotos. Un acuerdo que no fue posible por lo que la compañía aplica desde abril ese recorte adicional del 4% en los tres colectivos, mientras iniciaba una negociación paralela con los pilotos.
