Cuentos para amenizar la espera aeroportuaria

Maquina expendedora de cuentos de Short Edition
SHORT EDITION
Publicado: viernes, 2 febrero 2018 14:01

MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

El aeropuerto Charles de Gaulle en París ha instalado una máquina dispensadora de relatos cortos para ayuda a amenizar la espera a sus pasajeros, según informa el blog 'The Verge'.

Este dispositivo llamado 'Short Story Dispenser' ha sido encargado por la compañía francesa de publicaciones 'Short Édition', que ofrece pequeñas píldoras literarias para amenizar la espera aeroportuaria.

El nuevo invento puesta por unir literatura y tecnología teniendo en cuenta también la variable de tiempo. Así el pasajero puede solicitar a la máquina el texto en función del tiempo o las ganas disponibles eligiendo entre uno, tres o cinco minutos de lectura.

De tal modo se imprimirá un texto más o menos extenso que puede ser desde un poema, un relato o un artículo breve siendo la selección aleatoria y sorpresiva.

Los creadores de 'Short Story Dispenser' aseguran que el repertorio es muy amplio ya que cada equipo contiene más de 13 millones de piezas creadas por 6.800 autores de todo el mundo desde conocidos hasta nuevos escritores.

Así se pueden encontrar obras breves literarias de autores como Shakespeare y Virginia Woolf junto a la obra de nuevos escritores que además reciben 'royalties' cada vez que se imprimen una de sus historias.

GRATUITAS Y EN PAPEL ECOLÓGICO.

Las impresiones son completamente gratuitas y se hacen en papel ecológico, tratando de minimizar el impacto en el medio ambiente. El objetivo es extenderlas por estaciones de aeropuertos o de tren que es donde se suelen realizar las esperas más tediosas, aunque también se estudia implantar en consultas médicas, hospitales e incluso colegios.

De momento las denominadas 'máquinas de cuentos' están en plena expansión. 'The Short Story Dispenser' hizo su debut en el aeropuerto Charles de Gaulle en París, y ahora está disponible en más de 150 ubicaciones. La mayoría de ellos están en Francia, pero hay alrededor de una veintena máquinas en expansión en todo Estados Unidos.

Francis Ford Coppola es un reconocido fanático de este nuevo invento y además de ser uno de sus inversores tiene una máquina instalada en su Café Zoetrope en San Francisco, la primera de Estados Unidos.