Es el primer sector en alcanzar un acuerdo mundial para reducir emisiones
MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha logrado que la mayoría de los países miembros, entre ellos España, alcance un primer acuerdo internacional para la reducción de emisiones de CO2 en la aviación, que empezará a implantarse en 2021 y se extenderá, inicialmente hasta 2035. En términos generales, el acuerdo supone la limitación del crecimiento de emisiones del conjunto de la aviación mundial a partir de 2020.
El Acuerdo Internacional para la Reducción de Emisiones de CO2 en la aviación (CORSIA en sus siglas en inglés), fruto de seis años de negociaciones, comprende un paquete de medidas para mitigar las emisiones que incluye mejoras y avances técnicos, operativos en la producción y de uso de combustibles sostenibles alternativos.
El estándar, que entrará en vigor a partir de 2020, se asegurará de que las emisiones de CO2 de los nuevos aviones tendrán que cumplir con un nivel mínimo de referencia (una emisión máxima de combustible por kilómetro de vuelo que no debe superarse).
A partir de 2023, se aplicará a los diseños de los aviones existentes todavía en la producción en esa fecha. El siguiente hito será la aplicación de una medida basada en el mercado para hacer frente a las emisiones de CO2.
DOS FASES.
La primera fase piloto de su aplicación se desarrollará desde 2021 hasta 2023, seguida de una segunda fase, de 2024 hasta 2026. La participación en estas dos primeras etapas será voluntaria y la siguiente fase de 2027-2035 sería obligada para todos los Estados miembros. No obstante, se han aceptado excepciones para los países en desarrollo y con niveles muy bajos de actividad de la aviación internacional.
"Esta resolución es el reflejo del espíritu de cooperación y de enormes esfuerzos", destacó el secretario general de la OACI, Fang Liu, una medida adicional a las medidas ya implementadas por la propia industria aérea.
La industria aérea se ha marcado como objetivo el crecimiento neutro en carbono a partir de 2020, y un recorte del 50% en las emisiones de CO2 para el año 2050.
Las compañías aéreas venían reclamando un sistema global de emisiones para evitar distorsiones de mercado y garantizar la seguridad jurídica.
EE.UU., CHINA, UE, AUSTRALIA Y JAPÓN.
En términos generales, el acuerdo supone la limitación del crecimiento de emisiones del conjunto de la aviación mundial a partir de 2020, de manera que, desde entonces, aquellas compañías aéreas que superen las emisiones asignadas deberán adquirir derechos de emisión equivalentes a otra compañía o establecer determinadas iniciativas compensatorias.
La importancia de este acuerdo reside, además, en que lo han suscrito y se han adherido voluntariamente a implantar este sistema los países que más contribuyen al transporte aéreo mundial, incluyendo Estados Unidos, China, la Unión Europa, Australia o Japón.
Dicho acuerdo además acomoda las sensibilidades de los países en vías de desarrollo, que han defendido un tratamiento diferenciado en el mismo para no perjudicar su crecimiento económico en las próximas décadas.
ACUERDO ENTRE ESPAÑA Y LATINOAMÉRICA.
Según destaca Fomento en un comunicado, la Dirección General de Aviación Civil y de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha sido clave para la consecución final de este acuerdo, tanto en su preparación como en la negociación final.
Paralelamente, España ha firmado un acuerdo con países de Latinoamérica orientado a fomentar la cooperación en la identificación y certificación de proyectos de eficiencia medioambiental, así como en la construcción del sistema de verificación y registro de emisiones.
La asociación europea de aerolíneas Airlines for Europe (A4E) ha celebrado el acuerdo alcanzado por los países que componen la OACI para reducir el nivel de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en la aviación internacional, ya que elimina las distorsiones en la competencia y mantiene la competitividad de las aerolíneas europeas.