MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El avión del vuelo JK5022 de Spanair que se estrelló en Bajaras hace diez años tenía un panel diferente al del resto de la flota que podía provocar desorientación de la tripulación, según ha opinado hoy Javier Aguado, un exinspector del Estado de Vuelos, Operaciones de Tráfico Aéreo y Tripulaciones.
Aguado ha informado este miércoles en la comisión de investigación sobre el accidente en el Congreso de que en una inspección que realizó sobre el avión JK 5022 uno de los pilotos le comunicó que el panel de control de la aeronave era diferente a los del resto de aviones de la aerolínea, lo que puede causar "desorientación espacial".
Este exinspector ha opinado que esa "desorientación espacial" pudo provocar que el piloto, en el momento del despegue cuando se produjo el accidente, no lograse encontrar los mandos para evitar el accidente como ocurrió en una incidencia similar en Lanzarote en la que el piloto no llegó a despegar.
Los pilotos siempre han defendido que si el sistema de advertencia sonoro (TOWS), que avisa a la tripulación ante una configuración inadecuada del avión para el despegue, hubiera funcionado en el avión MD-82 de Spanair, aquel fatídico 20 de agosto de 2008 en Madrid-Barajas no se estaría, diez años después, ante una Comisión de Investigación para esclarecer la verdad de lo ocurrido.
Boeing, responsable de los aviones de McDonnell Douglas, no siguió las recomendaciones emitidas en 1988 por la National Transportation Safety Board (NTSB) --organismo homólogo a la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) española--, un fallo que nunca se llegó a resolver, y no procedió a la incorporación de este sistema de alertas lumínicas.
El fabricante sí procedió a recomendar a las compañías aéreas la necesidad de comprobar el sistema de alarmas de 'flats' y 'slats' antes de cada despegue, pero no incorporó la alarma lumínica necesaria para suplir los posibles fallos en el sistema sonoro.
Aguado también ha relatado a la comisión que sufrió "acoso" durante su etapa en el cargo, con múltiples expedientes sancionadores y que no le permitían realizar su trabajo, y ha presentado diferentes sentencias al respecto sobre la situación laboral que vivió.
Finalmente, ha criticado que el personal de Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáuticas (SENASA) firmaba las actas de inspección en calidad de inspectores del Estado de vuelo" sin tener las atribuciones para ello, al igual que ha denunciado que algunos inspectores hacían uso del poder viajar en cualquier avión "con fines personales".
