MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de limpieza de las terminales 1, 2 y 3 del aeropuerto de Madrid-Barajas, concesión adjudicada a la empresa Pilsa, iniciarán una huelga de carácter indefinido a partir del próximo jueves, 24 de enero, en contra del ERE presentado por la entidad, que afecta a 54 trabajadores, y por "los incumplimientos continuados" de los acuerdos pactados.
En un comunicado, la CGT mostró su "rotundo rechazo" al ERE con el que la compañía reducirá en un 20% su plantilla, que asciende actualmente a 270 trabajadores.
"Los trabajadores no están dispuestos a aceptar despidos, ni canjear puestos de trabajo por recortes salariales ni derechos laborales, ya que se considera que el 20% de bajada del presupuesto para el servicio de la limpieza en el aeropuerto de Madrid-Barajas en las terminales 1, 2 y 3, que Pilsa firma voluntariamente, no debe recaer única y exclusivamente en los trabajadores", ha asegurado el presidente del comité de centro de Pilsa, Antonio Guzmán Redondo.
El sindicato recordó que cuando se hizo cargo del contrato del servicio de limpieza en dichas instalaciones la plantilla alcanzaba los 326 trabajadores, con lo que, según denunció, ya aplicó un ajuste cercano al 17% del personal sin que se produjera una "reducción del presupuesto del contrato".
"Las nuevas condiciones de la prórroga del mismo expediente pactadas voluntariamente por Pilsa con AENA solo modifican la reducción económica del 20% de la adjudicación y la garantía para la empresa de una menor penalización, en ningún caso imponen la disminución de frecuencias de limpieza ni mucho menos la disminución de la plantilla", denunció el sindicato.
Por ello, desde la CGT consideran que "la causa productiva no tiene sentido", ya que las cifras de pérdidas que se aducen en el ERE "no son generados por menor venta o mayores gastos, sino que son generadas única y exclusivamente por la deficiente prestación del servicio por parte de la empresa, ya que la empresa se ha garantizado una minorización importante de las posibles penalizaciones futuras".
Según el sindicato, lo que parece que se pretende es traspasar buena parte de las penalizaciones por falta de calidad, debido en mayor parte a la falta de personal, a una disminución directa del contrato y despedir así a 54 trabajadores, ya que la empresa se ha garantizado una minorización importante de las posibles penalizaciones futuras.
POSIBLES PAROS EN LA T4.
Por otro lado, fuentes sindicales explicaron a Europa Press que en el caso de Eulen, sindicatos y empresa se reunirán el próximo martes para acercar posturas con la intención de evitar la huelga prevista a partir del 22 de enero.
La empresa precisa que debe llevar a cabo una reorganización en dicha terminal, motivada por el descenso del tránsito de viajeros en dicho aeropuerto como consecuencia de los efectos de la crisis.
Este hecho se traduce, según explica la compañía, en una disminución de la facturación por la prestación de los servicios en dicho aeropuerto, por lo que propone a su comité de empresa un "reajuste de salarios" con el fin de garantizar el mantenimiento de todos y cada uno de los puestos de trabajo del personal asignado a este servicio.
"Es importante destacar que el ajuste planteado por Eulen implica que las nuevas condiciones propuestas a los trabajadores continúan mejorando las del convenio de referencia", subraya Eulen.