La industria de la navegación reclama apoyo gubernamental para ayudar a la recuperación - ANEN
MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las perspectivas para las empresas de la industria de la navegación para este año 2021 son positivas después de una complicada temporada en la que los empleos y los ingresos se han visto muy dañados por el Covid-19. Por ello, desde el sector reclaman un apoyo decidido del Gobierno tanto a nivel nacional como europeo con un enfoque en el apoyo financiero, la legislación eficaz y la promoción.
Estas son las principales conclusiones del primer estudio de impacto del Covid-19 en la industria náutica europea que fue presentado durante el 'International Breakfast Meeting' organizado el 20 de abril por la European Boating Industry (EBI), la patronal europea de las industrias náuticas, en el que participó la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN) que ostenta la vicepresidencia.
El estudio, realizado por la Universidad de Jade Wilhelmshaven en Alemania con la colaboración de Bundesverband Wassersportwirtschaft eV y boot Düsseldorf, y en el que han participado numerosas empresas del sector náutico español aportando información sobre su situación, muestra un impacto variado en cada uno de los países miembros de la organización.
El dato esperanzador es que los resultados recogidos en este informe muestran un horizonte positivo para 2021 y más allá, una perspectiva de futuro también positiva para las empresas del sector náutico. No obstante resalta la necesidad de medidas de apoyo político a nivel nacional y europeo.
El estudio señala que el pasado año un tercio de las empresas náuticas europeas registró un aumento en sus ingresos mientras que más de la mitad sufrió una caída de los mismos. El 45% de las empresas que vieron caer sus ingresos considera realista una recuperación en un plazo de dos años.
Las empresas cuya actividad principal se centra en el turismo y la producción se vieron más afectadas que las compañías del sector de distribución y servicios.
Las principales razones de la caída de las ventas han sido una menor demanda y el cierre temporal de empresas. Por otro lado, el aumento de la demanda tuvo un impacto positivo en el sector de la producción en particular.
Respecto al empleo el 23% de las sociedades tuvo que despedir empleados, mientras que el 22% aumentó el empleo. El estudio considera que el impacto en el empleo puede ser más significativo a largo plazo.
Las empresas de chárter y los proveedores de servicios se vieron especialmente afectados y tuvieron que despedir hasta el 60% de su personal.
PERSPECTIVAS POSITIVAS
Tras un año complicado, las perspectivas para la industria son positivas teniendo en cuenta que el interés por la navegación va en aumento tanto a corto como a largo plazo en toda Europa.
Así aunque las inversiones tuvieron que posponerse el pasado año debido a la pandemia, la gran mayoría de las empresas confían en retomarlas en cuanto sean posible sobre todo centrándose en la digitalización y en la sostenibilidad ambiental.
En este contexto la industria española reclama un apoyo gubernamental decidido al igual que han hecho otros países a empresas con dificultades. Este apoyo, que debería tener un doble enfoque nacional y europeo, tendría como bases una ayuda financiera basada en una legislación eficaz y un potente plan de promoción.
A nivel nacional las empresas reclaman facilitar el acceso a ayudas financieras, aclarar la normativa legal y sanitaria, introducir un plan de recuperación a largo plazo, ayudar a promover la navegación como actividad segura, así como permitir la reapertura de los negocios y las actividades de ocio cuando se cumpla la normativa sanitaria.
A nivel europeo la industria de la navegación considera que los gobiernos deberían apoyar a las compañías financieramente, introducir un plan de recuperación a largo plazo, ayudar a promover la navegación como una actividad segura, crear una base de datos común que muestre las normativas de los distintos países, así como promover el desarrollo de las mismas medidas de protección, políticas y normativas.
Con todo ello las perspectivas de las compañías para este año son positivas. El 35% de las empresas es optimista frente al 22% de las empresas que temen una perspectiva mala o muy mala para sus negocios.
El 31% ve las perspectivas para 2021 como neutrales a pesar de los desafíos actuales, lo cual visto como una buena señal, mientras el 11% de las compañías se enfrenta aún con cierta incertidumbre al año 2021.