ALMERÍA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un total de 23 municipios de la Alpujarra almeriense, adheridos al plan turístico de la zona, han incorporado 44 nuevas señales dirigidas a destacar el producto turístico más emblemático de cada pueblo a través de lemas. Según explica el presidente de la Asociación de Desarrollo Rural (ADR) de la Alpujarra Sierra Nevada de Almería y presidente del Plan Turístico, Antonio Ortiz, "la idea es dar un paso adelante sobre los sistemas convencionales de señalización local, añadiendo en cada letrero un lema, una frase que reúna la realidad afectiva de cada municipio y que refleje sus monumentos más importantes".
Cada señal lleva el escudo o logo de su pueblo, el del plan turístico y el del ADR, pero también un lema que expresa de una forma sencilla lo que destaca en cada lugar, a la vez que pone en valor un producto turístico determinado. A modo de ejemplo, el municipio de Abla tiene como lema 'Vive en Sierra Nevada' y como producto turístico ofrece 'ciudad romana', puesto que alberga un yacimiento.
La lista de lemas y productos turísticos asciende a 23, que es el número de municipios que participan en esta iniciativa, según informa la entidad en una nota. Así, otro ejemplo, sería el de Fuente Victoria, que tiene como lema 'Lugarcillo delicioso', frase del siglo XIX expresada por Antonio Alarcón, y que ahora se recupera. Su producto turístico es la 'Casa del Rey Chico', un palacio que descansa sobre el antiguo palacio del rey Abduail de Granada.
Esta señalización se completa con una serie de rutas patrimoniales urbanas, que guían al visitante a través de huellas en el suelo, que anuncian los elementos patrimoniales más importantes de cada pueblo. En este sentido, el presidente del plan turístico sostiene que "la Alpujarra tiene un patrimonio histórico enorme, que lo teníamos catalogado, pero no interpretado, que es lo que hemos hecho ahora2.
Además, también se trabaja en la posibilidad de recuperar las antiguas 'tahas', que son las demarcaciones del territorio de la época nazarí que sustituyeron a otras de épocas anteriores. "Con la entrada del cristianismo, esas tahas continuaron funcionando como entidades administrativas y perduraron hasta el siglo XIX. Con su recuperación se haría una presentación de los municipios que son afines entre sí. Además, fomentaríamos que el visitante viese la Alpujarra no de una sola vez, sino por tahas", explica Ortiz.
