RIVAS VACIAMADRID 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad de Madrid registraron una cifra récord de visitantes en 2013 cuando, tras años de estabilidad, la afluencia creció un 3,7 por ciento y rompió la barrera de los 4,5 millones de visitas hasta situarse en un nuevo máximo histórico de 4,7 millones, el doble de los visitantes que recibe el Museo del Prado.
Así lo ha señalado este miércoles el presidente del Ejecutivo autonómico, Ignacio González, quien, acompañado por el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, ha participado en una senda en inglés con un grupo de escolares de Rivas Vaciamadrid en el Parque Regional del Sureste.
Esta actividad entra dentro del programa de educación ambiental desarrollado por la Consejería en este espacio a través del Centro El Campillo, y que combina la formación y sensibilización medioambiental con el refuerzo de este idioma extranjero.
La declaración del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama en el mes de junio explica en gran medida este aumento, ante el cual el Gobierno regional mantiene su apuesta por la educación ambiental y la correcta ordenación del uso público como herramientas básicas para prevenir impactos en el medio natural y favorecer la conservación.
El presidente ha destacado el "esfuerzo" de la Comunidad desde el punto de vista medioambiental para lograr el mayor número de espacios protegidos para "mejorar la calidad de vida de los madrileños, preservar espacios naturales y convertir al medio ambiente en un atractivo desde el punto de vista turístico y de formación y concienciación de la necesidad de defender estos espacios".
Además, ha dicho que Madrid está entre las primeras regiones de España en valores protegidos. De hecho, ha indicado que está protegido más de un 43 por ciento de su territorio.
Asimismo, la región cuenta con once espacios naturales orotegidos bajo diversas categorías de protección: Parque Nacional, parque regional, paraje pintoresco, refugio, reserva o parque natural. Entre ellos, el Parque Regional del Sureste, el Pinar de Abantos, el Mar de Ontígola, la Laguna de San Juan o el Hayedo de Montejo.
"La Comunidad de Madrid es mucho más que una gran urbe. Nuestro medio ambiente es hoy en sí mismo un reclamo para los madrileños y cada vez más para el turismo nacional e internacional. De hecho, si el 70 por ciento de los visitantes proceden de la Comunidad, el 30 por ciento restante llega de fuera; el 18 por ciento de otras regiones y el 12 por ciento de otros países", ha explicado.
En este sentido, ha añadido que el objetivo del Gobierno autonómico es "trabajar para conservar este legado natural y mejorarlo por el valor que tiene en sí mismo y porque además se ha convertido en fuente de crecimiento y de creación de oportunidades".
PÚBLICOS DIVERSOS
La altísima densidad poblacional de la Comunidad, la mayor de todas las regiones de España, su ubicación en el centro peninsular y la red de infraestructuras de transporte que dan acceso a los Espacios Naturales Protegidos, junto con una demanda de ocio de naturaleza cada vez mayor, son las razones que explican estas cifras de afluencia.
Si la distribución de visitantes por sexo demuestra un uso homogéneo entre hombres (49 por ciento) y mujeres (51 por ciento), los rangos de edad son más variables. El 32 por ciento de los visitantes tienen entre 34 y 49 años, el 24 por ciento entre 18 y 33 y el 20 por ciento entre 50 y 65. Las principales actividades desarrolladas por los visitantes son el senderismo, el cicloturismo, el recreo pasivo, la fotografía, las actividades educativas y la observación de la naturaleza.
El objetivo de cuantificar su uso recreativo y turístico radica en la identificación prematura de problemas de conservación vinculados con la presión causada por el volumen de visitantes. A partir de las series históricas conseguidas se hace posible determinar las variaciones en la afluencia a lo largo de los años. De esta forma, se pueden detectar cambios en los patrones de uso de los visitantes e implementar las medidas preventivas o correctoras adecuadas.
Estos datos permiten además analizar las posibles relaciones entre la tendencia del uso público y otras variables asociadas a la gestión de los espacios, como el grado de erosión, la población de especies de fauna protegida o la regeneración vegetal.
Dada la dificultad que implica este tipo de análisis, la metodología de conteo combina sistemas automáticos de conteo con otros más a pie de campo. Estos se efectúan a partir de los centros de educación ambiental y centros de atención a visitantes del Parque Nacional, muestreos en áreas recreativas y puntos de inicio o de fin de rutas, control de aparcamientos y lugares de prácticas deportivas o control de medios de transporte público.
EDUCACIÓN AMBIENTAL
Como herramienta imprescindible para potenciar la conciencia de conservación, el Gobierno regional mantiene su apuesta por la educación ambiental a través de su red de centros, distribuidos a lo largo de todos los Espacios Naturales Protegidos.
El objetivo es dar a conocer a los visitantes los valores naturales que atesoran para favorecer su conservación. En este contexto se explica la senda guiada en inglés realizada por el presidente regional con este grupo de estudiantes por el Parque Regional del Sureste. Se trata de una actividad de reciente implantación, pero que ha tenido gran éxito entre los centros educativos. Por este programa han pasado más de 650 personas desde octubre de 2012.
La Comunidad de Madrid dispone de 132 itinerarios con una longitud total de 938 kilómetros que vehiculan el uso público a través de sus diez Espacios Naturales Protegidos. Esta red permite que todo tipo de público pueda acercarse al medio ambiente madrileño de una forma ordenada. A ella se añaden 49 áreas recreativas, 7 centros de educación ambiental y 4 centros de atención a visitantes en el seno del Parque Nacional.
Para este año, el Gobierno regional va a destinar a la conservación de estos espacios naturales 7,1 millones de euros, lo que supone un incremento del 13 por ciento con respecto al año anterior.
Las medidas de conservación implementadas por la Comunidad de Madrid han hecho posible que especies en peligro de extinción experimenten hoy en la región un auge sin precedentes. Así, el buitre negro ha duplicado su población con respecto a 1997, alcanzando las 114 parejas reproductoras, la nutria está recolonizando buena parte de los ríos de la región y el águila imperial está en máximo históricos, con 49 parejas.