Actualizado 09/01/2010 18:41

Calleja afronta su primer desafío de la temporada: la Antártida

Calleja
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MADRID, 9 Ene. (OTR/PRESS) -

Tras completar su 'Desafío en Himalaya' junto a cinco aventureros novatos, Jesús Calleja regresa con un nuevo 'Desafío Extremo' que le llevará a recorrer los lugares más inhóspitos del planeta y a emprender retos nunca antes vistos. Ya no hay tiempo para clases de montañismo. La aventura extrema regresa a Cuatro a partir de las 22.30 horas y la primera parada es la Antártida.

Calleja y su equipo se dirigen a la isla de Livingston, en las gélidas tierras de la Antártida. Por primera vez, el montañero y aventurero de Cuatro emprende una aventura por mar, rodeando el mítico Cabo de Hornos y atravesando el legendario mar de Drake. La expedición parte de Ushuaia, en la zona argentina de Isla de Fuego.

En el puerto de esta localidad, conocida como 'la ciudad del fin del mundo'. Para ello, el equipo de 'Desafío Extremo' se embarca en el velero 'Australis'. Por delante tienen 1000 kilómetros de navegación por los mares más duros del mundo, para alcanzar los primeros islotes del continente helado. En la Isla de Livingston, la expedición abandona el velero para adentrarse a pie en busca de la base antártica española 'Juan Carlos I'. La intención es abrir una ruta de sur a norte nunca antes realizada. Pero en la Antártida, la niebla y las bajas temperaturas convierten cualquier expedición en un recorrido hacia lo desconocido. En la base española se preparan para una gran tormenta que les pondrá a todos en serio peligro. Lo peor acaba de comenzar.

De este modo, el aventurero, Fondeado en la Antártida, Calleja y su equipo se enfrentan a una de las peores experiencias de su vida a bordo del velero Australis. En el exterior ruge la tormenta más fuerte de los últimos años, con vientos de casi 200 kilómetros por hora que causan estragos en el barco y están a punto de poner un abrupto final a la expedición. Pese haber alcanzado su primer objetivo en la isla de Livingston, ahora sólo piensan en regresar sanos y salvos a puerto. Para ello, deben acelerar su rumbo hacia el sur de la Península Antártida huyendo del temporal y a la espera de una ventana de buen tiempo que les permita alcanzar de nuevo el mar de Drake, de vuelta al continente suramericano. En su recorrido descubren la fauna antártica en estado puro: focas, ballenas, pingüinos... y algunos humanos sorprendentes.