MADRID (EUROPA PRESS)
Diagnósticos impensables para casos imposibles, suficiencia, falta de tacto, perspicacia, mal genio y comentarios ingeniosos podrían ser rasgos de un básico perfil de 'House'. Una serie que ha dado la campanada en Cuatro y que el martes vuelve con una tercera temporada que apenas ha dado dos semanas de respiro a unos ávidos fans tras el final de la segunda. Esta nueva temporada echa a andar, nunca mejor dicho, con la posible recuperación de la cojera del médico, varias novedades y más complicados y extraños casos clínicos.
En el último capítulo de la segunda temporada de 'House', el marido de una de sus pacientes dispara al socarrón médico. Además de debatirse entre la vida y la muerte, el imprevisible doctor no deja de sufrir extrañas alucinaciones, debido a la quetamina con la que la doctora Cuddy (Lisa Edelsstein) intenta terminar con el dolor y la cojera de House.
De esta forma, echa a andar una tercera temporada en la que Gregory House (Hugh Laurie) se enfrentara a nuevos problemas: la posible recuperación de su cojera, su adicción a la vicodina -que le dará muchos quebraderos de cabeza-, la aparición de un inesperado paciente dispuesto a hacerle la vida imposible, el enfrentamiento con su amigo y compañero Wilson o el cambio de actitud hacia algunos de sus pacientes, entre otras sorpresas.
Wilson (Robert Sean Leonard), Cameron (Jennifer Morrison), Foreman (Omar Epps) y Chase (Jesse Spencer) siguen siendo la cuadrilla de Gregory House. En esta nueva temporada, el equipo médico del Princetown atenderá desde un niño torturado por extraterrestres hasta un joven autista que grita sin control, un hombre comatoso extremadamente delgado, una chica con pancreatitis, una mujer que padece enanismo con un pulmón colapsado o un chaval de 18 años que acaba de padecer un ataque al corazón.
Tras el caótico episodio final de la segunda temporada -no fue titulado 'Sin razón' porque sí-, el médico se recupera de sus heridas en 'Sentido' y vuelve a ocuparse de los casos del Princetown. En este primer capítulo de la tercera temporada, House trabaja fervientemente en dos casos al mismo tiempo: un hombre paralítico que se cae a la piscina con su silla de ruedas y una mujer que se queda paralizada tras una sesión de yoga.
