MADRID, 16 Jul. (OTR/PRESS) -
Tras salvar restaurantes de la más profunda ruina, el Chef Gordon Ramsay se ha propuesto rescatar hoteles al borde de la quiebra. Su nuevo periplo en la pequeña pantalla comienza este miércoles en 'Hotel Infierno', el nuevo docu-reality que emitirá Divinity, a partir de las 22.30 horas.
Dormitorios sucios, comida repulsiva, baños mugrientos y personal incompetente son las características principales de las hosterías a las que se enfrentará el chef Ramsay en cada entrega de 'Hotel infierno', para transformarlas en hoteles capaces de alojar con comodidad a huéspedes o viajeros.
Tras más de una década visitando los restaurantes de los hoteles más prestigiosos del mundo, Gordon Ramsay se enfrenta a las peores hosterías y conoce de primera mano la importancia de superar las expectativas de los clientes ofreciéndoles confort y un servicio de calidad.
Tras estudiar un curso en gestión hotelera, la dedicación y el talento natural de Gordon Ramsay le llevaron a cocinar con algunos de los mejores chefs del mundo. Con 31 años, creó su primer restaurante, 'Restaurant Gordon Ramsay', que pronto recibió la distinción más prestigiosa en el sector culinario: tres estrellas Michelín.
Desde entonces, Ramsay es propietario de una cadena de restaurantes de éxito internacional en todo el planeta, cosechando nueve estrellas Michelín. El singular carácter del chef también le ha servido para convertirse en una estrella internacional de la pequeña pantalla, participando en diversos programas emitidos en multitud de países del mundo: 'Kitchen Nightmares', 'Hell's Kitchen' o 'Masterchef US'.
En la primera entrega del docu-reality, Gordon se traslada a Cambridge, Nueva York, para disfrutar del supuestamente embrujado Hotel Cambridge, propiedad del exmilitar John Imhof y su esposa Tina. El General John dirige el parador como un dictador, algo que desconcierta al personal y provoca que los invitados nada más entrar salgan directamente por la puerta. La estancia de Ramsay en el hotel es verdaderamente terrorífica y no precisamente por la supuesta existencia de un fantasma. Hay mucho por mejorar y es el momento de enfrentarse cara a cara con los propietarios.
