Actualizado 02/11/2007 19:48

Magia canina y magia tradicional en Cuatro con 'Nada por aquí' y 'El encantador de perros'

MADRID, (OTR/PRESS)

Hoy en día el mundo de la magia no se prodiga demasiado por las parrillas televisivas. Lejos quedan los tiempos en los que un ilusionista protagonizaba espectáculos en espacios como 'Noche de fiesta' o 'VIP Noche', pero la joven Cuatro sigue apostando por el género. 'Nada por aquí', el mágico programa que la cadena emite a las 21.35 horas, contará con el actor Santi Millán para realizar sus trucos. Además, otro tipo de magia más tangible, sin truco pero con maña protagonizará una nueva mañana sabatina, 'El encantador de perros'.

El actor Santi Millán, uno de los protagonistas de 'Cuestión de sexo' que saltó a la fama con su papel de Sergio en '7 vidas', será este sábado el invitado especial en el plató de 'Nada por aquí', el programa más mágico de Cuatro y seguramente de toda la televisión. Millán será testigo de un montón de trucos que le mostrarán Jorge Blass y sus compañeros de fatigas: Jandro, Luis Piedrahita, Inés y Yunke. Pero eso no es todo. El popular actor se atreverá a hacer su propio número de magia.

La nueva cita con 'Nada por aquí' ofrecerá, como todos los sábados, sus secciones habituales. Entre otras actuaciones, Jorge Blass viajará a Los Ángeles para realizar trucos mágicos inspirados en las estrellas de Hollywood. Inés enseñará cómo ahorrar con un truco de magia increíble. Juan Tamariz mostrará su particular visión sobre el célebre George Meliés, el inventor del cine, y Yunke se adentrará en la magia de las sombras.

Y si lo de estos muchachos es sorprendente por aquello de "sé que me están engañando pero no sé cómo", lo de 'El encantador de perros' llama la atención porque uno no es capaz de imaginar cómo es capaz de dominar a las bestias como lo hace. Tal es la aceptación y la buena acogida que ha tenido este programa estadounidense en la cadena de Sogecable que ya está preparando una versión patria con un entrenador de perros aún desconocido pero que tiene difícil igualar el buen hacer del "encantador" original.