Actualizado 13/07/2016 17:45

Movistar+ redescubre paraísos culturales en Guardianes de la Historia

Arsuaga, Juanco y Zannou presentan Guardianes de la Historia
MOVISTAR+

MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

Toda aventura tiene como objeto abrir caminos, como todo viaje remata mejor a una persona. La curiosidad de una periodista con vértigo, la templada sabiduría de un paleontólogo y el ojo de un cineasta con hambre. Eso es -y estos son- los Guardianes de la Historia, el nuevo programa de Movistar+ para su canal #0 que pretende que el espectador explore con ellos rincones que la humanidad está olvidando y en los que la cultura brota hasta de las grietas.

Durante sus seis episodios, el primero de ellos el próximo día 28 de julio a las 22:00 horas, Nira Juanco, Juan Luis Arsuaga y Santiago Zannou se han convertido en trasuntos de Indiana Jones y descubren en sus rutas las historias de diferentes monumentos con el compromiso de "hacer carne la piedra" en palabras de la productora ejecutiva del programa, Ana Aladro.

"Estamos amenazados. El patrimonio corre peligro", reconoce Ana como motivación para hacer esta serie documental, "así que necesitábamos un trío inusual de gente sabia y a su vez loca" para recorrer cada destino en este proyecto: Lalibela, un monasterio de tierra en Etiopía; el fastuoso templo de Angkor Wat, en Camboya; muy adentro de Perú, Huaca de la Luna, toda construida de adobe; las Misiones de Argentina y Paraguay, como rincón natural vasto de vida; cada escombro renacido del polvo de Pompeya; y acabar donde siempre se acaba, en la Alhambra granadina.

LOS TRES AVENTUREROS

La periodista deportiva Nira Juanco se apuntó al reto al ver "las maravillosas acuarelas" que eran cada imagen de los destinos que le esperaban, a pesar de su reticencia a volver a viajar después de su paso cubriendo el campeonato de Fórmula 1.

"Las personas se han abierto a nosotros porque admirábamos su trabajo o su forma de vida o simplemente su pequeña historia. Para ello íbamos con mucha humildad. Y era un reto para mí, algo que nunca había hecho" dice antes de que sus compañeros la definan como una "mujer curiosa, y la curiosidad es un don".

Juan Luis Arsuaga quizá no necesita presentación. El más reconocido paleontólogo español reconoce que al principio pensó que era "una cámara oculta, una inocentada. Esto no existe en televisión. Era una oportunidad con un valor documental gigante porque estos sitios desaparecerán si no hacemos nada. Había una urgencia de viajar para perpetuar ciertas tradiciones".

"Particularmente, no podía dejar pasar la oportunidad de conocer a gente que está haciendo historia. Yo he vivido el hecho de que documenten la excavación que dirijo y me interesaba ponerme en el otro lado".

LAS 'PRISAS' DE LA TELEVISIÓN

El tercero en discordia es Santiago Zannou, realizador ganador de un Goya, que aportó su mirada cinematográfica y sus conocimientos del apartado técnico para conseguir un acabado de pantalla grande. Volar drones para los planos cenitales de cada arquitectura, travellings para recorrerlos por dentro, filtros para cada amanecer paradisíaco.

"Cualquier director al que le ofrezcan los medios, estos viajes, pero sobre todo las personas, el poder contar historias, hubiera dicho que sí. Me sentí privilegiado. Trabajar en televisión te obliga a trabajar más rápido. Lo que teníamos claro es que para improvisar se tiene que saber lo que no quieres. Y nosotros sí que sabíamos que lo importante era la emoción", agrega Zannou.

Todos acaban hablando de anécdotas del rodaje, cómo en algún momento dado cada uno de ellos se emocionó, dando a entender que para conseguir el objetivo común, ser el nexo entre esas historias y esos omnumentos y el espectador, ellos debían ser uno. Y así se comportan.