NUEVA YORK 8 Abr. (Reuters/EP) -
Cuando "Army Wives" comience una nueva temporada en televisión este fin de semana, ofrecerá a sus seguidores no sólo un buen drama, sino un desahogo para disminuir el estrés de las esposas de militares, algunas de las cuales celebran reuniones para ver la serie.
Las misiones más largas, frecuentes y peligrosas en Irak y Afganistán han hecho que se acumule cada vez más ansiedad en las familias de militares estadounidenses, y expertos dicen que el estigma que evita que los soldados busquen ayuda -va contra de la cultura militar de macho- también afecta a sus cónyuges.
Pero grupos de apoyo informales, incluidos algunos que han nacido en torno a la serie del canal Lifetime -que estrena su cuarta temporada el domingo-, están ayudando a aliviar el estrés al dar a las abrumadas esposas, y a unos cuantos esposos, un lugar seguro y comprensivo donde desahogarse.
"Creo que la serie hace que la gente se sienta un poco más cómoda hablando sobre eso, y no necesariamente como que se están quejando", dijo Kristle Helmuth, de 23 años, quien organiza reuniones para ver "Army Wives" en su casa ubicada cerca de Fort Riley en Kansas.
La serie se desarrolla en un puesto militar de ficción en Carolina del Sur y sigue a cuatro esposas de militares y a un esposo de una militar quienes establecen vínculos en base a sus desafíos diarios y los despliegues de sus seres amados.
En Irak, el porcentaje de soldados con problemas matrimoniales ha aumentado cada año desde la invasión liderada por Estados Unidos en 2003, de acuerdo al sondeo de salud mental del Ejército de 2009.
Un estudio publicado en el New England Journal of Medicine en enero reveló que las esposas de militares cuyos maridos estaban desplegados por entre uno y 11 meses eran un 18 por ciento más propensas a experimentar depresión que las mujeres cuyos esposos se quedaban en casa.