La Autoridad Portuaria no emprenderá acciones legales contra el Consistorio tras el inicio de los trabajos sin autorización
MÁLAGA, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Málaga tendrá que paralizar de forma inmediata las obras de adecuación del Cubo del puerto como sede del Centro Pompidou. No obstante, podrá retomarlas una vez que se regularice la situación y aporte una aceptación expresa de la concesionaria, Muelle Uno, de que las actuaciones llevadas a cabo por la Administración local cuentan con su pleno acuerdo, y que facilite un certificado expedido por un arquitecto municipal justificando que los trabajos que inició el 4 de agosto no afectan a la toma de datos necesarios para llevar a cabo la valoración necesaria para la tasación del inmueble, necesaria para su cesión administrativa.
Así se ha acordado por unanimidad, tras más de cuatro horas de reunión, en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria convocado este miércoles de forma urgente tras la ocupación por parte del Ayuntamiento del edificio cultural de la esquina de los muelles 1 y 2 sin tener los permisos necesarios para ello.
El objetivo, en la línea de lo establecido por Puertos del Estado, era encontrar la fórmula para conceder al Consistorio una autorización provisional, por un plazo de tres meses, siempre, eso sí, que no haya "una alteración física del inmueble que pueda impedir o dificultar la realización de mediciones técnicas necesarias para llevar a cabo la tasación".
No obstante, aunque se da por hecho que ha habido una actuación irregular por parte del Ayuntamiento, al ocupar el inmueble sin los permisos correspondientes, se ha acordado no emprender acciones legales ni contra esta Administración ni contra la concesionaria, teniendo en cuenta que la Autoridad Portuaria "no ha sufrido merma ni perjuicio en sus intereses por la actuación municipal".
"Tampoco nos interesa que esto se retrase mucho porque entonces sí puede haber un perjuicio económico", ha aclarado a los periodistas el presidente del Puerto, Paulino Plata, añadiendo que "si yo puedo, no pleiteo".
RECEPCIÓN DEL EDIFICIO
Para agilizar los plazos, se establece la posibilidad de que la Autoridad Portuaria recepcione el edificio, para su posterior concesión administrativa al Consistorio, sin contar con la valoración de contraste, únicamente teniendo todas las mediciones necesarias para obtener esa tasación definitiva. A juicio tanto el presidente del Puerto como del concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Francisco Pomares, este retraso "no afectará al proyecto".
Las mediciones tienen que ser realizadas por una entidad pública, tales como la Oficina Nacional de Auditoría (ONA), dependiente de la Intervención General de la Administración del Estado, o Segipsa, a las cuales ya se les ha pedido su intervención. Al respecto, Plata ha señalado que "vamos a intentar que se hagan en el menor tiempo posible"; aunque no ha precisado el periodo requerido, podría ser cuestión de "varias semanas".
LABORES DE ACOPIO EN EL EXTERIOR
Tal y como indicaba el informe de Puertos del Estado, se establece la posibilidad de realizar labores de acopio, pero se concreta que en el exterior del edificio. De todos modos, hasta que no se recepcione el edificio, esta actuación deberá contar igualmente con el consentimiento expreso del concesionario.
El concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda se ha mostrado seguro de que los trabajos realizados hasta ahora no afectarán a las posteriores mediciones para la tasación definitiva del edificio.
"Lo que se ha realizado en esta primera fase son pequeñas cuestiones que no entorpecerán los cálculos estructurales", ha defendido el edil. No obstante, es algo que deberá certificar un arquitecto municipal, no considerando necesario que sea una entidad independiente la que lo haga. "Existe un principio de confianza", ha expuesto Plata.
DEMOLER OBRA EJECUTADA
Preguntado directamente por si en caso de que algún elemento de la obra realizada sí comprometiera esas mediciones, el Ayuntamiento estaría dispuesto a demoler, Pomares no ha querido ni confirmar ni desmentir esta posibilidad.
Asimismo, al ser cuestionado también por si asume alguna responsabilidad en este asunto, el concejal de Ordenación del Territorio ha dicho que "la cuestión no es volver atrás". "Cuando se quiere llegar a soluciones, se llega", ha apostillado.
Precisamente sobre Muelle Uno, en el documento aprobado se le advierte de que si se autorizan más actuaciones de las permitidas por el consejo, "incurrirán en la correspondiente responsabilidad derivada de dificultar las actuaciones necesarias para obtener la tasación de contraste". Y se le recuerda la obligación de que todo trabajo sea solicitado a la Autoridad Portuaria con carácter previo y suscrito por el técnico municipal que corresponda.
CRÍTICAS A MUELLE UNO
Más aún, hay una crítica expresa a Muelle Uno por lo sucedido, considerando que ha existido "un claro incumplimiento de lo establecido en el otorgamiento concesional", ya que "ha permitido la entrada al Ayuntamiento para ejecutar unas obras que no cuentan con la debida autorización en unas instalaciones que son de su exclusiva responsabilidad y en las que debe velar por su estado mientras éstas no reviertan a la Autoridad Portuaria". "Ha ido mucho más allá de lo que le corresponde", ha denunciado Plata.
Según ha dejado claro éste último, "esta actuación de Muelle Uno no puede suponer una merma y una pérdida de expectativas en los intereses del Puerto". No ha querido contemplar la posibilidad de que la concesionaria no asuma ese compromiso porque es condición 'sine qua non'.
La Autoridad Portuaria, en boca de su presidente, ha expresado "el máximo apoyo" al desarrollo del futuro Centro Pompidou, "un proyecto de interés general de la ciudad y del propio Puerto", tal y como también se subraya en el propio acuerdo.
Plata ha matizado, no obstante, que la Autoridad Portuaria tiene la obligación de "salvaguardar los intereses del puerto y hasta del propio concesionario, evitando las consecuencias que pudiesen acarrear la realización de actuaciones y obras indebidas".
"REMAR EN LA MISMA DIRECCIÓN"
El responsable de la Autoridad Portuaria ha incidido en que tanto la institución que dirige como el Ayuntamiento "son dos administraciones que defienden el interés público". Por esto mismo, ha reconocido que "deberíamos haber estado remando en la misma dirección desde el minuto uno, pero ha habido una serie de problemas y cada uno tendrá que aguantar su responsabilidad".
El informe de Puertos del Estado, solicitado por la Autoridad Portuaria de Málaga ante esta polémica, sólo permitía pequeñas actuaciones menores y el acopio de materiales hasta que el edificio no fuera cedido al Ayuntamiento.
El Puerto demandó al Consistorio la paralización de las obras de adecuación del Cubo iniciadas el pasado 4 de agosto argumentando que "no contaba con autorización al no disponer de concesión administrativa".
La disponibilidad del inmueble está condicionada a la entrega del mismo por parte de Muelle Uno a la Autoridad Portuaria de Málaga, tal y como se establece en el pliego concesional de dicha empresa.
