Ediciones Isla de Siltolá amplía su colección de poesía con las obras de Tomás Rodríguez Reyes y Pilar Pardo

Actualizado: viernes, 30 abril 2010 17:19

SEVILLA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

El sello hispalense Ediciones Isla de Siltolá ha ampliado su colección de poesía con la publicación de las obras de Tomás Rodríguez Reyes, 'El huerto deseado', y de Pilar Pardo, 'Temporada de Fresas', con lo que la editorial, que cuenta con menos de un año en el mercado literario, alcanza su séptimo titulo en esta colección.

En una entrevista concedida a Europa Press, Reyes, profesor de Lengua y Literatura, subrayó que "la trama de un libro de poemas es la huella del hombre que lo ha escrito, por lo que la de su primer libro de poemas, 'El huerto deseado', es "turbulenta y armoniosa, reveladora y confusa al mismo tiempo".

'El huerto deseado', que se presenta hoy en Sevilla junto con la obra de Pardo, encierra la "topografía del lugar de encuentro entre el tiempo, la memoria y la palabra". Asimismo, dijo que "el tiempo es la conciencia plena, la memoria, la usurpación del olvido y la palabra, la meditada razón de la conciencia plena y usurpada".

Por otro lado, Rodríguez Reyes, que en el prólogo expresa que "con la poesía no se dice nada, sino que se sugiere todo", explicó que la sugerencia en este caso es "la ambición de la palabra poética, porque ella levanta un mundo nuevo, pero un mundo incognoscible en su totalidad"

En este sentido, confesó que ha querido sugerir "la potencia de la palabra para aprehender el mundo, la reflexión necesaria sobre la realidad que nos circunda a diario y la capacidad de la poesía de señalar la transparencia".

"PASIÓN POR EL SILENCIO"

Asimismo, el escritor, original de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), señaló que la pasión de la poesía es "la pasión por el silencio, porque el poeta no escoge la palabra adecuada, escoge los silencios necesarios". Del mismo modo, precisó que es "la pasión por la contemplación y por los temas que atraviesan al hombre desde antiguo, ya que el poeta sigue portando las virtudes apolíneas y dionisíacas".

Rodríguez Reyes indicó que "no sintió nada" para escribir este primer libro, pues "el sentimiento es un inconveniente". No obstante, precisó que en el momento que decidió embarcarse en este proyecto "razonaba aplicando los mecanismos de la música, la aritmética más perfecta junto a la sugerencia más profunda".

'El huerto deseado' es un verso de San Juan de la Cruz, "el ameno huerto deseado", explicó el autor, que confesó "siempre es deseo todo lo que nombra la poesía". Así, apuntó que el libro surgió por la gracia y virtud del editor, Javier Sánchez, que vio "un libro donde no lo había, porque no había escrito el volumen de forma conjunta".

En este sentido, aseguró que en esta época de "premios y capillas editoriales, de grupúsculos y amistades peligrosas", la publicación en la editorial Siltolá ha sido "una verdadera sorpresa y un halago inmerecido", pues la colección mantiene una calidad "indudable en todos los números que va sacando". Al hilo de esto, recurrió a la frase de Juan Ramón Jiménez cuando afirmaba que "los libros dicen cosas distintas en ediciones distintas"

"ENTREGA Y OBSESIONES"

Por otro lado, Pilar Pardo declaró a Europa Press que 'Temporada de fresas', que se escribió entre el verano de 2007 y el de 2009, ofrece "un compendio de obsesiones personales". No obstante, precisó que uno de los sentimientos que más se reflejan en la obra es "la celebración del hecho de que comenzó a escribir con más fuerza cuando conoció que sería madre y aprendió que la entrega que ha hecho para con ellos, ha recibido una compensación mucho mayor".

Así, la escritora murciana, que con una primera versión abreviada de este trabajo consiguió el Premio florentino Pérez-Embid en 2009, señaló que la obra contempla su "espíritu de entrega, extensivo a la escritura en sí". Al mismo tiempo, explicó que "la escritura tiene un punto de vanidad, pero la que pueda haber en este trabajo está compensada por la entrega total", dijo.

'Temporada de fresas' recoge varios momentos de su vida, además de una reflexión sobre la necesidad de escribir y la fuerza que posee al autora, una análisis del tiempo lineal que vive un ciudadano y el tiempo interior del escritor, así como "un diálogo con sus obsesiones", dijo.