El filósofo Eugenio Trías prologa la obra de aforismos de Mario Pérez Antolín, que se presenta mañana en Ávila

Actualizado: domingo, 13 marzo 2011 12:35

ÁVILA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El filósofo Eugenio Trías ha prologado la obra de aforismos de Mario Pérez Antolín, hasta ahora autor de varios poemarios y que publica su primera obra de ensayo bajo el título 'Profanación del poder', editado por Los Libros del Lince.

"La lectura es apasionante. He disfrutado leyendo estas páginas. Cuando se comienzan es difícil desprenderse de ellas, están llenas de chispazos de inteligencia y sabiduría que acreditan el oficio del que escribe", dice en el prólogo Eugenio.

La obra, que se presenta mañana lunes a las 20.00 horas en la Biblioteca Pública de Ávila, "utiliza la paradoja y la ironía para lanzar un ataque en toda regla contra las falsas certezas", en una obra que utiliza aforismos, microrrelatos, prosas breves, "formas fulgurantes en las que el pensamiento deslumbra como los más bellos diamantes y desestabiliza como la más potente carga de profundidad".

Según el autor, se trata de "pellizcos de filosofía", que "constituyen un brutal atentado contra el poder, un cuestionamiento radical de cualquier fe, moral o ideología".

Tras publicar un ejemplar con todos sus trabajos poéticos ('Yo eres tú', 2010), en 'Profanación del poder' tiene como hilo conductor "el espíritu del antipoder, el cuestionamiento y profanación de cualquier fe, moral o ideología". El editor, Enrique Murillo, explica que "no es frecuente que un manuscrito no solicitado por un editor termine siendo publicado", y que "más bien suele suceder todo lo contrario en un 99 por ciento de ocasiones".

"Pérez Antolín decidió hace un año remitir a Los libros del Lince el original de 'Profanación del poder'", señala el editor, quien indica que tiene por costumbre ojear todo lo que se le ofrece. "Y así lo hice con este original", apostilla.

"Ojeé el manuscrito armado del escepticismo propio del viejo editor curtido en el oficio y enseguida me llevé una sorpresa, seguí leyendo aquellos aforismos cada vez más entusiasmado, eran brillantes, tuve que leer el libro entero", asegura, al tiempo que destaca que "en sus páginas el texto mantenía una potencia fuera de lo común, una rabia más que notable, una escritura magnífica, y una originalidad fuera de toda duda".

"Decidí publicarlo, por extravagante que pudiera ser en estos tiempos sacar libros de textos breves, fragmentarios", destaca.