Repsol contará antes de fin de año con 80 estaciones de servicio equipadas con surtidores de autogas

Actualizado: jueves, 14 octubre 2010 19:40

VALLADOLID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

Repsol contará antes de final de año con 80 estaciones de servicio equipadas con surtidores de autogas para el público y más de 200 depósitos particulares para el suministro de este combustible a flotas.

Así lo ha afirmado este jueves en Valladolid el gerente de Mercado de Gran Consumo de GLP de Repsol, David Fernández de Heredia, quien ha participado en el II Salón de automóvil y combustible alternativos, que se celebra en la capital del Pisuerga hasta el próximo sábado.

Fernández de Heredia ha apuntado también que las ventas en España de este combustible elaborado a partir de la mezcla de butano y propano, crecen alrededor de un 20 por ciento anual.

En Castilla y León, Repsol pretende ampliar el número de estaciones con surtidores de este combustible alternativo, por lo que a las actuales en Valladolid y Benavente se sumarán otras tres más en Salamanca, Burgos y León.

Para el responsable de Repsol, el incremento de ventas de autogas en España "es reflejo de su total disponibilidad y de la demanda en el segmento de vehículos de flotas, tanto en el sector privado como en el sector público", mediante convenios de Repsol con los ayuntamientos en Alicante, Málaga, Madrid, Barcelona, Valladolid o Zaragoza.

Según fuentes de la empresa, el autogas es el combustible alternativo "más utilizado en el mundo", ya que actualmente lo utilizan unos siete millones de vehículos en Europa y más de 3.000 en España. Estos automóviles están dotados con motores 'bifuel' capaces de cambiar de autogas a gasolina en marcha con solo activar un botón en el cuadro de mandos del vehículo.

Por sus características, el uso de este combustible genera menos emisiones de CO2 y elimina de forma significativa la de partículas y de NOx. Además los niveles de ruido se ven reducidos en un 50 por ciento y su coste representa un importante atractivo para las empresas, ya que permite ahorros de hasta el 20 por ciento en el consumo y de hasta el 50 por ciento en la factura de combustible respecto a otros carburantes convencionales.