BARCELONA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las editoriales Angle, Cossetània y Bromera lanzarán mediante su web conjunta 'edi.cat' los primeros libros electrónicos en catalán el 1 de febrero, según informaron a Europa Press. El proyecto no se presentará hasta mediados de febrero porque al ser una iniciativa pionera saben que tendrán "problemas" y "retoques que hacer".
Cada una sacará a la venta en digital cinco títulos de su fondo bibliográfico: Angle Editorial publicará 'Contra la fam i la guerra', 'Un altre món' y 'El meu camí cap a la utopia', de Arcadi Oliveres; y 'La meva llibertat' y 'La meva veritat', de Octavi Fullat.
Cossetània Edicions ofrecerá a los internautas 'El viatge de Rudy', de Ramon Aymerich y Ester Romeu; 'La catosfera literària', de autores diversos; '100 maneres de descobrir un crim', de Moisés Peñalver Núñez; 'Vilaniu', de Narcís Oller, y 'El vertigen del trapezista', de Jesús M. Tibau.
La valenciana Bromera publicará algunas de sus novedades recientes, como 'El soroll de la resta', de Francesc Bodí --Premio Enric Valor de Novela--, 'Plagis', de Urbà Lozano, y 'Encara no m'estimes', de Johnatan Lethem.
'El col·leccionista de fades', de Josep Ballester --Premio de Novela Ciutat de Alzira-- y 'El pou i el pèndol', de Edgar Allan Poe, completarán esta primera biblioteca digital catalana.
Fuentes de 'edi.cat' informaron a Europa Press que hay más editoriales interesadas en unirse a la iniciativa, pero de momento desestimaron sus peticiones porque prefieren ir creciendo en función de la respuesta de los clientes.
Los libros electrónicos costarán entre un "60 y 70 por ciento" de lo que cuestan sus versiones en papel, y la idea es que en un futuro próximo las novedades ya se publiquen simultáneamente en digital y papel.
Los que seguro que no se editarán en versión electrónica son los libros de fotografía de Angle Editorial, ya que la alta calidad de las imágenes no se puede mantener en digital, indicaron fuentes de 'edi.cat', que promociona y distribuirá los títulos en digital de las tres editoriales.
El proyecto se ha retrasado "un poco" sobre lo que estaba previsto porque "es un mundo nuevo", y tanto la protección de los textos como cesión de los derechos de autor ha alargado el proceso, así como ciertos inconvenientes que surgieron en la digitalización de los formatos.
