30 personalidades cristianas defienden que Catalunya decida su futuro como nación

Actualizado: martes, 8 septiembre 2015 12:40

   BARCELONA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Treinta personalidades cristianas catalanas han defendido este martes, en una carta abierta a los cristianos de toda España, que Catalunya es una nación capaz de decidir su futuro, y les piden que consideren "respetables" las razones del proceso soberanista aunque no las compartan.

   Entre los 30 firmantes del anuncio insertado en el diario 'ABC' están la presidenta del Parlament, Núria de Gispert; su antecesor Joan Rigol; el asesor de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede Josep Maria Cullell; el consultor del Pontificio Consejo de Promoción de Nueva Evangelización de la Santa Sede, Xavier Morlans; el escritor Lluís Busquets i Grabulosa; los religiosos Josep Maria Ballarín, Pare Manel, Hilari Raguer, Joan Evangelista Jarque, y Josep Maria Fisa, y el presidente de Cristianisme segle XXI, Jaume Botey.

   Afirman que un eventual Estado catalán podría o no confederarse con el español pero en cualquier caso establecerían relaciones "libres, no condicionadas y, por supuesto, más satisfactorias".

   Constatan un sentimiento de fracaso por la relación entre Catalunya y el resto de España en democracia, porque Catalunya ha intentado consolidar su carácter nacional dentro de España, pero "el Estado ha combatido y laminado su autonomía hasta dejar desfigurado el Estatuto" de 2006.

   Por eso, los firmantes creen que "las cosas hubieran podido ser distintas" si el trato estatal a los catalanes hubiera sido otro.

   JUAN PABLO II

   Razonan el derecho a decidir de "un pueblo dotado de conciencia y voluntad nacionales" parafraseando a Juan Pablo II: 'Cuando no se satisfacen las aspiraciones profundas de un pueblo, las consecuencias pueden ser muy negativas para la libertad de las sociedades'.

   También recuerdan que ese mismo papa dijo: 'Nadie --un Estado, otra nación, o una organización internacional-- puede sostener legítimamente que una nación no sea digna de existir'.

   Para estos firmantes, tanto los cristianos catalanes como los de toda España con conciencia y conocimientos políticos han sido incapaces de aportar actitudes para "abrir nuevas perspectivas en la articulación" de Catalunya en España.