GIRONA, 13 Nov. (EUROPA PRES) -
Algunos de los pasajeros que se quedaron bloqueados en el aeropuerto de Ciampino (Italia) debido a la huelga de trabajadores de Alitalia regresaron a Girona ayer después de vivir unas horas de incertidumbre en el aeródromo italiano, que tuvo que ser cerrado tras un aterrizaje de emergencia de un avión de la compañía Ryanair.
Una de las afectadas, María Pérez, aseguró a Europa Press Televisión que "la compañía no informó" sobre lo ocurrido, "en ningún momento". La mujer afirmó, en el aeropuerto de Girona, que ante la falta de atención por parte de la compañía "fue la cónsul española la que realizó los trámites" para ayudar a los viajeros que se quedaron en tierra.
Por su parte, algunos pasajeros franceses explicaron que "ante el colapso que había en el aeropuerto para reservar unos billetes nuevos", tuvieron que llamar a sus familiares en origen para buscar una solución "rápida".
Una afectada parisina avisó a su hijo, en la capital francesa, para que le realizara la compra de los billetes porque pensó que "era mejor" marcharse del aeropuerto debido "al gran número de gente". Otro matrimonio francés, visiblemente enfadado, explicó que "sólo funcionaban tres ordenadores para reservar nuevos billetes".
Algunos de los pasajeros, afectados por la situación, llegaron ayer al aeropuerto catalán desde Ciampino (Italia), donde todavía quedaban algunos viajeros que llegarán en el transcurso del día de hoy a sus respectivas destinaciones. La situación de estas personas se agravó al iniciarse una huelga sorpresa en Fiumicino, el otro aeropuerto de Roma, que provocó una reacción de cierres en cadena.
A pesar de la "nula información" facilitada por la compañía, será finalmente la aerolínea quien correrá con los gastos ocasionados por el cierre del aeropuerto y se calcula que este viernes todos los afectados por el suceso del aeropuerto podrán regresar a sus casas.
