Repasará a fondo 26 barrios los sábados en la segunda fase del plan de mejora de la limpieza
BARCELONA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona asumirá el coste de limpiar de graffitis 2.500 persianas de cuatro zonas de la ciudad --La Rambla, entorno de la Sagrada Família, la calle de Sants y la de Astúries, esta última en Gràcia-- a cambio de que los comerciantes y propietarios se comprometan a mantenerlas limpias después.
Se trata de una prueba piloto que se prevé empezar este mismo domingo, ya que se hará cuando los comercios estén cerrados, y que forma parte de la segunda fase del Plan Municipal de la Limpieza Viaria que ha presentado este miércoles el gobierno en rueda de prensa y que nació al considerar el alcalde, Xavier Trias, que la ciudad estaba sucia.
La primera fase --se implantó en enero de 2012 y se mejoraron las frecuencias de paso-- ha dado sus resultados, y es que las quejas e incidencias por limpieza se han reducido una media del 21,3% --en 2012 sumaron 10.522, y las quejas bajaron un 30% y las incidencias, un 18%--, pero Trias considera que "no se puede bajar nunca la guardia" ya que aún hay zonas sucias.
Además de los graffitis, la segunda fase incluye limpiar a fondo los sábados en 26 de los 73 barrios; abordar más de 80 puntos para eliminar manchas, chicles y aceite de vehículo; concienciar junto a la Guardia Urbana a los propietarios de perros para que recojan los excrementos, y a los ciudadanos en general para que se impliquen en no ensuciar.
El programa en los barrios --'Dissabte fem el barri a fons'-- empezará este sábado por el Raval, el Carmel, Baró de Viver-Bon Pastor y el Putget, y supondrá el desembarco de operarios del Área de Hábitat Urbano al incluir limpieza de todo tipo, retirar elementos abandonados y mantener alumbrado, mobiliario, espacios verdes, contenedores y cloacas.
Esta iniciativa se repetirá en cada barrio una vez al mes o cada dos, y el tercer teniente de alcalde y responsable de Hábitat Urbano, Antoni Vives, ha justificado la selección por ser zonas con características que hacen que "se deba estar más encima": el uso intensivo --Raval, donde esta acción será mensual--, el derivado de problemáticas sociales --Besòs-- y la morfología que dificulta la limpieza --barrios con cuestas--.
En cuanto a las persianas, el concejal de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Joan Puigdollers, ha constatado una generalización de las persianas pintadas, y Trias ha puesto de ejemplo el Gòtic, donde las fachadas están limpias pero no las puertas y persianas: "Si somos capaces de tener las paredes bien, ¿por qué no tener bien lo otro?".
200 EUROS POR PERSIANA
Puigdollers ha reconocido la capacidad limitada de iniciativas implantadas hasta ahora en esta línea como la aplicada en Ciutat Vella, con la que "se hicieron muy pocas" persianas, y el nuevo plan supone que el Ayuntamiento sufraga el 100% de la primera limpieza -- unos 200 euros por persiana--, lo que incluye protección antigraffiti.
Después es el comerciante quien debe asegurarse de que sigue limpia de 'tags' --firmas de graffiteros--, ya que son eliminables fácilmente con un trapo aplicándole derivados del alcohol, aunque si el graffiti fuese muy grande el consistorio actuaría; no lo hará en persianas en las que el comerciante haya encargado él el graffiti.
La corresponsabilidad es la que han vuelto a pregonar los responsables municipales, como con los excrementos de perro, sobre lo que el alcalde ha recordado que "no es problema de los perros sino de los propietarios", si bien, según ha destacado Vives, un estudio de Les Corts muestra que pocos ensucian: el 91% recoge los excrementos.
Como en la primera fase del plan, Trias ha destacado que las mejoras se hacen sin que cueste más dinero a las arcas municipales, de forma que se incluyen en los 260 millones de euros anuales de la Contrata de Limpieza 2009-17, y la prueba piloto de los graffitis en el marco del contrato para eliminarlos de donde no están autorizados.
