El CSIC prevé la mayor llegada de medusas a la costa catalana de los últimos seis años

Una medusa
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 15 julio 2012 13:19

Los recortes llegan al Proyecto Medusa, que pierde los 170.000 de subvención de la ACA


BARCELONA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Instituto de Ciencias del Mar (ICM), adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), prevé este verano la mayor llegada de medusas a la costa catalana de los últimos seis años, debido a las condiciones ocenaográficas favorables observadas hasta el momento para su reproducción y dispersión.

En declaraciones a Europa Press, el investigador y responsable del Proyecto Medusa, Josep Maria Gili, ha explicado que las escasas lluvias registradas en invierno y el hecho de que el agua todavía no haya alcanzado la temperatura óptima para la reproducción de estos cnidarios --entre 23 y 24 grados centígrados--, junto con el previsible refuerzo de los vientos que soplan hacia la costa en las próximas semanas, apuntan a unas condiciones similares a las de 2006, el último año en el que se produjeron llegadas masivas a las playas catalanas.

Gili ha asegurado que una fuerte presencia de medusas implica que las playas más afectadas tengan vetado el baño durante 10 días "como máximo" y que los puestos de la Cruz Roja efectúen alrededor de 30.000 atenciones sanitarias por picaduras --frente las 15.000 de un año normal--, lo que ha considerado que no es alarmante y simplemente requiere de la aplicación de los protocolos ya diseñados para limitar los problemas.

El experto, cuyo equipo del CSIC lleva años centrado en la investigación de las medusas y ha logrado la reproducción en cautividad de la mayoría de especies que habita el Mediterráneo para conocer mejor su biología, ha especificado, en cualquier caso, se trata de una "situación probable no confirmada".

Gili ha lamentado que los recortes hayan llegado también al Proyecto Medusa, una iniciativa pionera nivel del Mediterráneo que este año se ha quedado "sin ninguna financiación específica" tras la supresión a finales del año pasado de los 170.000 euros que destinaba cada año la Agencia Catalana del Agua (ACA).

A pesa de ello, ha garantizado que el proyecto seguirá funcionando a medio gas, gracias a la colaboración "fiel" de una veintena de ayuntamientos, como mínimo, que seguirán informando de la presencia de medusas y a la posibilidad de optar a financiación procedente de Europa.

El Proyecto Medusa ha servido para recoger datos constantes sobre la frecuencia de llegada de medusas, también por especies; identificar las playas más propicias --Roses (Girona), Calafell, Salou, Cambrils (Tarragona) y Barcelona--, además de elaborar protocolos de actuación con las medidas más eficientes que permitan no derrochar recursos y solucionar las incidencias concretas "a nivel de playa".

Entre ellas, Gili ha asegurado que es "absurdo" salir a pescar medusas a más de 100 metros de la costa, ya que el viento y las corrientes pueden volver a empujar a estos animales mar adentro y por tanto es más efectivo prohibir el baño y esperar a que lleguen a la arena para recogerlas, a la vez que ha defendido que Catalunya ha logrado desarrollar unos protocolos pioneros muy efectivos.

CONSEJOS DE PROTECCIÓN

"Una medusa nunca atacará a una persona", ha explicado Gili, puesto que las picaduras se producen solo cuando ésta detecta un cambio de temperatura y activa sus células urticantes ante la posibilidad de que se trate de una presa.

Por ello, ha asegurado que la crema solar es "un buen aislante" que, aunque no evita las picaduras, si actúa como película protectora que reduce el número de células urticantes que se activan y con ello las molestias.

Asimismo, en caso de picadura, Gili ha recordado que lo mejor es remojar la zona afectada con agua salada y aplicar un poco de vinagre --evitando así que se disparen las células que no se han activado--, además de no rascarse y aplicar frío para evitar que el veneno pase al torrente sanguíneo.

Con estos consejos más del 90% de los casos quedan resueltos, aunque pueden producir vómitos y mareos que requieran de una atención médica más completa, ha precisado el investigador, que ha recomendado también que la mejor prevención en caso de sufrir una picadura durante el verano es evitar una segunda en los días siguientes, ya que el cuerpo podría reaccionar peor.