Lluís Pasqual catalaniza en el Lliure a los "brutos" de Goldoni en 'Els feréstecs'

Els Feréstecs, en el Teatre Lliure
ROS RIBAS
Actualizado: viernes, 5 abril 2013 17:08

BARCELONA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

El dramaturgo Lluís Pasqual llevará a escena del Teatre Lliure de Barcelona a los "brutos" de la obra 'I rusteghi' del crítico y cómico italiano Carlo Goldoni en el espectáculo 'Els feréstecs', donde catalaniza a los protagonistas con el aspecto y acentos propios de Lleida, Olot, Valencia y Mallorca.

La obra, que se podrá ver desde el 10 de abril hasta el 19 de mayo y conserva el texto original del dramaturgo italiano con una pequeña parte escrita por Julio Camba, es un "disparate desde que empieza hasta que acaba", ha indicado Pasqual.

Según el director y fundador del Lliure, el montaje está sustentado en una "telaraña" porque la anécdota que marca el inicio es muy pequeña y se centra en la historia de cuatro conservadores muy brutos que amañan el matrimonio de dos de sus hijos que no se han visto nunca y que se conocerán el día de la boda.

El espectáculo, originalmente ambientado en Venecia y estrenado en 1760, llegará al teatro ambientado en los territorios de habla catalana en época de la I República: "Porque los momentos de libertades siempre provocan movimientos de reacciones fuertes, sobre todo entre los conservadores".

Se trata de una obra ambiciosa, donde actuán Laura Aubert, Andreu Benito, Jordi Bosch, Laura Conejero, Pol López, Carles Martínez, Rosa Renom, Boris Ruiz, Rosa Vila y Xicu Masó, que transmite "ganas de vivir", como ha dicho Pasqual que son las obras de Goldoni que te hacen mirar para arriba, crecer y ser optimista.

Pese a que el texto estaba ambientado en Italia guarda muchas similitudes con reacciones que bien podrían suceder en Catalunya y, aunque Pasqual dice que será el mismo espectador quien decida cuáles son, ha indicado que el texto con diálogos muy cortos está repleto de frases como "No hay que ir a casa de nadie a molestar", que ha señalado como típica catalana.

"Estos personajes son unos bestias. Tenemos un pasado genético", ha resaltado Pasqual, quien ha señalado que la obra sucede en tiempo real en hora y media, y ha confiado en que el público tenga sentido del humor a la hora de interpretar la riqueza de los acentos de los personajes, que en el texto original se caracterizaban por un colorido veneciano.

"JUEGO DE TEATRO QUE HACE COSQUILLAS"

Pasqual se ha referido a la obra como "un juego de teatro que hace cosquillas", que se dirige a niños mayores, al niño interior que las personas llevan dentro, en palabras del director de la obra y del teatro que ha confesado que cuando leyó el texto escuchaba de fondo a sus abuelos y tíos.

Durante el Carnaval, Pepito y Salvador, con Tomeu y Arturo acuerdan el matrimonio de sus hijos Llucieta y Quimet, aunque la hija empieza a intuir algo y, ellos deciden que nadie la pueda ver y que quien la vea se tenga que casar con ella.

Sin embargo, no cuentan con el espíritu más liberal y doméstico de las mujeres y de los jóvenes que desean un estilo de vida más abierto y sincero.