LOS ANGELES 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Su futura maternidad le ha sentado de maravilla a la artista, tanto que, dos semanas después de que saltara la noticia de su embarazo, y una semana después de confirmarlo en el programa de Ellen Degeneres, Pink ya está planeando su futuro en compañía de su marido y su hija. La cantante está como loca de que nazca la pequeña para llevársela de gira junto a Carey Hart como si de una auténtica "familia de gitanos con guirnaldas en el pelo" se tratara.
Pink está feliz y radiante ante su futura maternidad. Desde que se hiciera pública la noticia y ella misma la confirmara en el programa de Ellen Degeneres, tanto ella como su marido, el motociclista Carey Hart, no ven el momento de que nazca su pequeña.
Tal es la felicidad de la artista que, a sus pocos meses de embarazo, ya está haciendo planes sobre el futuro que les espera junto a su hija.
"En cuanto sepa decir 'mamá', me voy de gira", explica Pink en declaraciones recogidas por la revista 'Us Magazine'. "Nos convertiremos en una familia viajera de gitanos con guirnaldas en el pelo". Original, cuanto menos.
Mientras espera ansiosa la llegada de la pequeña de la casa, Pink ha querido reducir su ajetreada agenda de trabajo, dejándose unos meses libres para ocuparse de sí misma, de su marido y de la casa que comparten. Sin embargo, parece que la dulce espera se le está haciendo un poco cuesta arriba.
"Es muy raro", explica la cantante. "No paro de dar vueltas. Limpio un montón y la verdad es que no sé que hacer conmigo misma cuando no estoy de viaje o de gira".