Las curiosidades de la boda entre el Príncipe Guillermo y Kate Middleton

Príncipe Guillermo y Kate en un evento
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Actualizado: martes, 19 abril 2011 15:01

LONDRES, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Hace ya mucho tiempo que no se especulaba tanto sobre un evento de estas características. Desde el vestido de novia hasta los invitados reales, pasando por los padrinos, todo ha sido comentado al milímetro por los medios de comunicación a nivel mundial. Ahora, en CHANCE, nos hacemos eco de las curiosidades más llamativas del que se ha convertido en el enlace del año.

Nunca antes un vestido había dado tanto de qué hablar. El diseño y el autor de tal creación han sido objeto de interminables rumores desde que el Príncipe Guillermo, segundo en la sucesión al trono británico, y su futura esposa anunciaran su compromiso. De hecho, últimamente hasta se ha dicho que ha sido la propia Kate Middleton quien ha creado el traje.

Por otra parte, un ciudadano de Connecticut pagó casi 9.500 euros, en una subasta benéfica, por los dispensadores de caramelos PEZ con la imagen de los futuros casados. La compañía austríaca aseguró este lunes que donará el dinero a la fundación infantil Starlight.

En cuanto a la indumentaria que utilizarán los invitados a la gran boda, el primer ministro de Gran Bretaña ha dejado claro que se pondrá su traje de negocios habitual en vez del típico frac que obliga la etiqueta de este tipo de eventos.

Además, los usuarios de teléfonos móviles de todo el mundo podrán caminar virtualmente hacia el altar de la Abadía de Westminster antes de la boda de Guillermo y Kate. La aplicación Abbey 3D dará a los usuarios de Android, iPhone e iPad acceso a la histórica iglesia real usando una técnica habitual en la producción de películas, pero que pocas veces se usa para los dispositivos móviles.

Finalmente, unos 327 millones de fotografías relacionadas con la boda real del año serán tomadas por cámaras digitales la semana próxima de acuerdo con un sondeo difundido el lunes. Una de las fotos más codiciadas es la de la primera aparición de la pareja recién casada, seguida por el esperado beso en el balcón del Palacio de Buckingham después de la ceremonia.